Pues sí, otra, pero esta es diferente. Esta ademas de ser una riquísima tarta de cerezas como Dios manda, lleva un exquisito topping de almendras que le da un toque dorado y crujiente en la superficie, manteniéndose jugosa y tierna en su interior.
En fin, ¡UNA DELICIA! Probarla.
INGREDIENTES:
-1 plancha de masa quebrada dulce.
-500 ml. de leche.
-4 cucharadas de azúcar.
-1 sobre de preparado para natillas.
-50 gr. de mantequilla.
-80 gr. de azúcar.
-350 gr. de cerezas.
-5 cucharadas de nata (crema de leche) liquida.
-2 cucharadas de pan rallado.
-100 gr. de almendras laminadas.
PREPARACIÓN:
Con la leche, las 4 cucharadas de azúcar y el sobre de preparado para natillas, elaborar unas natillas siguiendo las instrucciones del envase. Dejar enfriar tapado para que no haga nata (crema de leche).
Deshuesar las cerezas. Precalentar el horno a 180º.
Forrar un molde bajo con la masa quebrada y esparcir las 2 cucharadas de pan rallado en el fondo. Repartir encima las cerezas y extender por encima de éstas las natillas templadas o frías.
En un bol pequeño, fundir la mantequilla, añadirle el azúcar y la nata (crema de leche) y batir muy bien. Añadirle las almendras y repartir sobre las natillas.
Meter al horno y hornear durante 40-50 minutos dependiendo del tipo de horno. Tiene que quedar la superficie dorada y crujiente, pero blandita por dentro.
Dejar enfriar sobre una rejilla.