Ya os digo que no será la última vez que lo haga porque está de escándalo y, además, no es sencillo....es lo siguiente..ja,ja,ja... Además se presta a experimentos con otras frutas, y ya sabéis que yo de experimentos....sé un rato,ja,ja,ja...
Para hacerlo sólo necesitaremos:
- 250gr de harina con levadura
- 150 gr de almendra molida
- 150 gr de azúcar
- 140 ge de mantequilla ablandada
- 2 huevos batidos
- 125 ml de leche
- 300 gr de cerezas limpias y sin hueso ( yo las troceé )
- láminas de almendra para decorar
En un bol, mezclaremos la harina con la almendra molida y la mantequilla y mezclaremos con las manos, frotándolas para conseguir una textura de migas...Añadiremos el azúcar, los huevos batidos y la leche y mezclaremos bien. Por último, pondremos las cerezas y volveremos a mezclar para repartir bien las cerezas por toda la masa...Os quedará una masa con grumos y basta, pero no os preocupéis porque es así..
Engrasaremos un molde y verteremos la mezcla, alisando la parte superior con una espátula y decoraremos con la almendra en láminas. Meteremos en el horno precalentado a 175º C durente una hora y 15 minutos aproximadamente, hasta que esté firme y tostadito por arriba y que, cuando pinchemos con un cuhillo, salga limpio...
El olorcillo que desprende es irresistible....Cuando lo saquemos del horno, lo dejaremos 10 minutos antes de desmoldar y esperaremos hasta que esté frío para cortarlo más fácilmente... Os saeguro que las fotos dejan mucho que desear...o sea, que no le hacen justicia..pero bueno, una no es profesional de la fotografía y los medios son los que son....
Animaros a probarlo!!!
Hasta pronto..