La verdad es que la combinación de cerezas y almendras es realmente deliciosa, he leído por ahí que se debe a que comparten una sustancia que hace que su sabor "maride" perfectamente.
Las cerezas tienen cantidad de beneficios para nuestro cuerpo: minerales como potasio, magnesio y hierro, fibra, vitaminas C, E y betacaroteno (vitamina A), además son antioxidantes.
Los ingredientes que utilicé son:
4 huevos.
250 grs. de azúcar.
250 grs. de harina.
50 grs. de cacao puro en polvo.
150 grs. de aceite de oliva.
120 grs. de leche.
1 yogur griego natural.
1 sobre de levadura tipo Royal.
1 pellizco de sal.
200 grs. de cerezas ya deshuesadas.
Almendra laminada.
Azúcar glas para decorar.
Encender el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Montar los huevos con el azúcar con una varilla eléctrica hasta que doblen su volumen.
Añadir el aceite en un chorro fino y seguir batiendo.
Añadir la leche y el yogur.
Tamizar los ingredientes secos: la harina, la levadura y la sal.
Añadir a la mezcla de los huevos e incorporar con una lengua de silicona.
Dividir la masa en dos vertiendo la mitad en el molde que vamos a utilizar, al cual me gusta ponerle un papel de horno, y a la otra mitad incorporarle el cacao tamizado.
Verter encima de la otra masa y con una brocheta remover un poco para que se mezclen los colores.
Repartir las medias cerezas (sin hueso) por encima.
Espolvorear con la almendra laminada y meter en el horno precalentado unos 45 minutos.
Cuando la saquemos tenemos que dejarla enfriar antes de espolvorearla con el azúcar glas.
Es una delicia!
Y mirad qué corte!!
Disfrutad mucho.
Bye.