Aprovechando que Juanlu me ha regalado el libro de ¡Todos a la mesa! y que para nosotros cuando llega el buen tiempo nos gusta preparar recetas suecas y saborearlas en el jardín, qué mejor que hacer esta receta para celebrar la llegada del verano.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
200 g de azúcar
250 g de yogur natural
250 g de harina
150 ml de aceite de girasol
1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
2 limones
2 huevos
Para el jarabe:
150 ml de sirope de flores de saúco
40 g de azúcar
50 ml de zumo de limón
También se puede usar un suave aceite de oliva virgen extra en lugar del aceite de girasol.
El yogur que he usado es sin lactosa.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes y utensilios necesarios para hacer el bizcocho. Pesamos el azúcar, el yogur y la harina. Preparamos el aceite, el carbonato sódico y los huevos. Rallamos la cáscara de los limones.
Precalentamos el horno a 175ºC.
Cogemos un molde de base extraíble de 23 cm de diámetro, colocamos una hoja de papel de hornear en su base y untamos las paredes interiores con aceite, para que luego sea más fácil desmoldarlo.
Con la ayuda de un robot de cocina, batimos el azúcar y los huevos hasta que obtengamos una crema ligera y esponjosa. A continuación añadimos el yogur, el aceite y la cáscara de limón rallada y volvemos a batir.
En un bol mezclamos la harina y el bicarbonato sódico. Lo añadimos con cuidado a la crema anterior y lo removemos. No debemos remover más de lo necesario.
Vertemos la masa en el molde y lo horneamos durante 45 o 50 minutos.
Mientras el bizcocho se está haciendo, vamos a preparar el jarabe. Lo primero es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar. Medimos el sirope de flor de saúco, pesamos el azúcar y exprimimos los limones .
En un cazo a fuego medio calentamos el sirope y el azúcar, removiendo hasta que el azúcar se disuelva. A continuación vertemos el zumo de limón. Reservamos.
Transcurrido el tiempo de horneado, con ayuda de un pincho o cuchillo comprobamos si el bizcocho está listo, si sale limpio lo sacamos del horno, si no, lo ponemos unos minutos más.
Sacamos el bizcocho del horno. Hacemos agujeritos con un pincho por toda la tarta mientras aún está caliente. Con ayuda de una brocha, rociamos por encima con el sirope de flor de saúco y limón. Dejamos enfriar.
Presentación:
Lo podemos servir directamente o espolvoreando un poco de azúcar glacé por encima.
Para acompañar a esta rica tarta qué mejor que un café o té especiado con limón y jengibre.
Bon appétit!!!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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