No exagero nada si os digo que esta es la tarta de manzana más fácil del mundo.
¡Y la más rica también! porque además de fácil y rápida es una auténtica delicia.
Una tarta con una textura de tipo flan, firme y suave a la vez y con un sabor exquisito.
Tengo esta receta desde hace más de quince años, cuando la mamá de una de mis alumnas, la trajo a clase y me la pasó. Desde entonces cuando quiero hacer un dulce rico, rápido y fácil, recurro a esta receta.
Y admite variantes, de hecho en el blog la tengo con leche condensada, con dulce de leche...pero así, tal cual, en su estado más original, es un pecado.
Aprovecho para dejaros la receta en vídeo. Espero que os guste y os suscribáis a mi canal.
INGREDIENTES:
4 manzanas ( +dos manzanas para decorar)
1 vaso de leche (usaremos esta medida para los demás ingredientes)
1 vaso de harina
1 vaso de azúcar.
50 gr de mermelada de albaricoques o de melocotón.
PREPARACIÓN:
Pelamos las cuatro manzanas y las trituramos en la thermomix 20 segundos a velocidad 7 o lo hacemos con una batidora eléctrica hasta que estén más o menos como un puré espeso.
Añadimos la leche y el azúcar y volvemos a batir 20 segundos a velocidad 4. Por último agregamos la harina y mezclamos bien 30 segundos a velocidad 4 hasta obtener una mezcla homogénea.
Todo el proceso se puede hacer con una batidora eléctrica.
Vertemos la mezcla en un molde desmoldable de 20 cm (puede ser más grande y os quedará más finita).
Pelamos las dos manzanas que nos quedaban en láminas finas y las colocamos por encima de la mezcla que tenemos en el molde.
Horneamos a 180º, con calor arriba y abajo (yo he puesto también el ventilador) durante una hora. Si notamos que las rodajas de manzana se churruscan mucho, le ponemos papel de aluminio hasta acabar el horneado.
Al acabar dejamos dentro del horno entreabierto que se vaya enfriando sola.
Cuando esté fría, calentamos la mermelada 30 segundos en el microondas, así podremos extenderla con más facilidad por encima de la tarta.
Guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Trituramos las manzanas.
Añadimos la leche y el azúcar y volvemos a triturar. Luego añadimos la harina y seguimos batiendo.
Fileteamos las manzanas que habíamos reservado y las colocamos encima. Al horno.
Cuando esté fría la cubrimos con la mermelada. Y la servimos fría, ya veréis que rica.
¿Véis la textura? Aunque se puede comer con cubiertos aguanta firme si la comemos con la mano.
Y otra version estupenda de esta clásico postre nos lo deja Inma de Entre 3 Fogones