Ya hace muchos años que me pasaron la receta de una tarta de manzana super fácil y rica.
Siempre que la hago sale bien, porque además es de las que se mezcla todo a la vez sin más preparaciones que te entretengan ni nada. Así que cuando quiero hacer un postre y no estoy muy inspirada recurro a ella que siempre es un éxito.
Pero me gusta ir cambiando, a veces la tuneo un poco como hoy que la he hecho añadiendo dulce de leche y no os imagináis que rica está. Ya la receta original es estupenda, pero con ese toque a dulce de leche está divina. Siempre que os guste el dulce de leche, claro, porque si no, lo eliminamos y seguiremos teniendo una tarta de manzana buenísima.
INGREDIENTES:
5 manzanas + 2 para adornar
100 ge de harina
200 ml de leche
100 gr de dulce de leche
120 gr de azúcar
Para el brillo de cobertura:
200 ml de agua
50 gr de azúcar
1 sobre de gelatina neutra
(podemos sustituir el brillo de cobertura por mermelada de melocotón albaricoque)
PREPARACIÓN:
Pelamos y troceamos las manzanas (yo he usado manzanas "doncella". Las ponemos en el vaso de la thermomix y trituramos unos 30 segundos a velocidad 5. Podemos hacerlo también con una batidora eléctrica.
Añadimos la leche, azúcar y harina y mezclamos 30 segundos a velocidad 4. Incorporamos el dulce de leche y volvemos a mezclar 30 segundos a velocidad 4. Todo esto se puede hacer con una batidora, es simplemente batir.
Vertemos la mezcla en un molde desmoldable al que le habremos puesto papel vegetal en el fondo (el mio es de 23 cm).
Pelamos las dos manzanas reservadas para adornar y las fileteamos en gajos que colocaremos sobre la masa. Horneamos a 180º una hora, con calor arriba y abajo y con ventilador, si vuestro horno no tiene ventilador no pasa nada. A mitad de cocción, si notamos que las manzanas se tuestan demasiado le ponemos papel aluminio por encima. Al acabar la cocción, la dejamos dentro del horno hasta que se enfríe del todo.
Para la cobertura brillante ponemos el agua y el azúcar en un cazo y cuando arranque a hervir añadimos el sobre de gelatina neutra. Removemos bien con unas varillas para que no haya grumos y dejamos que hierva dos o tres minutos. Dejamos enfriar y pintamos la tarta con esta cobertura, tened la precaución de vigilar que no se os cuaje del todo la gelatina.
También podemos pintarla con un poco de mermelada de melocotón o albaricoque que habremos calentado un poco antes.
Trituramos las manzanas
Añadimos leche, harina y azúcar y volvemos a batir.
Incorporamos el dulce de leche y batimos por última vez.
Fileteamos las manzanas y las colocamos encima. Al horno. Cuando esté fría preparamos la cobertura y la pintamos con ella. Y a la nevera unas horas. Se puede hacer el día anterior.
Es una tarta con una textura parecida al flan o a un puding, pero está exquisita.
Para servirla le podemos poner una cucharadita de dulce de leche por encima, o no, eso ya dependerá de lo golosos que seáis.