Desde que descubrí las obleas, tengo que decir que las he usado en varias ocasiones. Empecé haciendo esta maravillosa tarta y después he ido tuneando con distintos rellenos que aún están esperando en la recamara a que os las enseñe, pero no quería dejar más tiempo sin dar salida a esta porque es un verdadero hallazgo.
La ví rondando por internet antes del verano, así que la hice y desde entonces la he repetido alguna vez. Porque este mes he estrenado la etiqueta de "con sólo tres ingredientes" este es uno de los ejemplos más claros que os puedo mostrar. Para que veais que con pocas [muy pocas cosas] podemos conseguir incluso postres de éxito. Y si no, probadlo y me contáis. Especialmente recomendado para chocoadictos y para hacer un postre de lo más fácil y rápido.
Necesitamos: un paquete de obleas [de venta en Mercadona], dos tarros de Nutella y una tableta de chocolate Nestle postres. La decoración va al gusto de tu imaginación.
Metemos el bote de nutella abierto en el microondas un minuto y medio, para que se quede más líquido y fácil de untar.
Disponemos una oblea en la fuente [o bandeja redonda donde la vamos a servir], untamos una cucharada de nutella y extendemos por toda la oblea. Repetimos la operación sucesivamente hasta terminar con el paquete de obleas.
Derretimos una tableta de chocolate troceada en el microondas un minuto, removemos y volvemos a introducir medio minuto más. Vertemos en el centro de la última oblea y dejamos que vaya chorreando hacia todas partes, de forma que la cubra entera.
Metemos en la nevera mínimo 3 horas y cuando vamos a merendar nos encontramos con un huesitos gigante. ¿Quién da más por menos? Animaos y contadme vuestras recetas estrella si queréis verlas aquí publicadas.