Hoy 20 de Abril, hace dos años que nació este blog. Dos años que han pasado muy rápidos, en los que he conocido gente maravillosa a los que considero amigos, aunque no nos conozcamos en persona. Muchas gracias a todos los seguidores y a todos los que dejáis esos comentarios tan cariñosos en cada una de mis recetas y que me dan energia para seguir buscando recetas nuevas para compartir con todos vosotros. Este blog no estaría aquí si no fuera por la ayuda de mi "secretario", que me ayuda con las fotos, a compartir y a recordarme los retos para que yo tenga tiempo de hacer otras cosas que me gustan. Muchas gracias no se que haría sin tí.
Así que para celebrarlo me viene de maravilla esta tarta que tengo que publicar hoy, día 20, para celebrarlo con todos.
Chicas de "Desafio en la Cocina", espero que no os importe que aproveche esta entrada para celebrar mi 2º cumple blog.
Con esta receta participo en el reto de Desafío en la Cocina del mes de Abril de 2016.
La Tarta Ópera.fue creada en los años 50 por Gastón Lenôtre, considerado el padre de la pastelería moderna.
La Tarta Ópera es un delicioso pastel de chocolate, clásico de la repostería francesa y muy al estilo de su repostería, ya que a partir de una torta se realiza el armado de la misma con finísimas capas bañadas con Almíbar y luego rellenas.
La bautizo con el nombre Tarta Ópera en homenaje a la Ópera Garnier París, teatro famoso por los espectáculos grandiosos que ofrecían allí.
Está formada por varias capas bañadas con almíbar y rellena de crema de café y ganache de chocolate.
Los ingredientes son verdaderos clásicos de la repostería francesa.
Biscuit de chocolate, crema de manteca, ganache y glasache.
Una vez terminada, los colores que desprende recuerdan el lujo de este teatro, los mármoles y ébanos con que estaban formados sus salones.
Para este reto me he inspirado en el blog Bavette de Ettore, al que recomiendo que visitéis, y aunque el resultado solo tiene cierto parecido con el original me siento satisfecha de lo conseguido.
Ingredientes para la masa de bizcocho Gioconda:
30 gr de harina floja
20 gr de mantequilla
100 gr de almendra molida
100 gr de azúcar glas
3 huevos completos
3 claras de huevo
15 gr de azúcar
Ingredientes para la crema de mantequilla y café:
250 gr de mantequilla muy blanda
5 cl de café nespreso fuerte
140 gr de azúcar
1 huevo completo
3 yemas de huevo
Ingredientes para el ganache de chocolate:
200 gr de chocolate negro (mínimo al 75%)
125 ml de nata (crema de leche)
Ingredientes para el almíbar:
200 ml de café fuerte (expreso)
100 gr de azúcar
un chupito de licor (opcional)
Ingredientes para el glaseado de chocolate brillante:
80 ml de nata (crema de leche)
120 gr de azúcar
130 gr de agua
40 gr de cacao en polvo
4 hojas de gelatina
Preparación:
Procedemos a elaborar la plancha de bizcocho Gioconda: Sobre un cuenco tamizamos la harina. Fundimos la mantequilla en un cazo y la dejamos enfriar.
En otro cuenco mezclamos las almendras molidas con el azúcar glas, añadimos dos huevos completos uno a uno. Batimos con las varillas eléctricas para emulsionar la masa e incorporarle aire para hacerla más ligera. Cuando doble su volumen le añadimos el último huevo y batimos 5 minutos más.
Incorporamos un poco de la mantequilla fundida y enfriada, mezclamos bien y añadimos el resto.
Montamos las claras de huevo a punto de nieve incorporándole poco a poco el azúcar hasta conseguir un merengue. agregamos un poco de este merengue a la masa para aligerarla, a continuación incorporamos el resto del merengue, vamos mezclando suavemente (sin revolver) con una espátula mientras espolvoreamos poco a poco la harina.
Extendemos la masa de bizcocho de manera uniforme, sobre una bandeja cubierta con papel sulfurizado. El espesor no debe ser demasiado grueso, ya que debe quedar una plancha fina de bizcocho. Cocemos en el horno previamente calentado 10-12 minutos a 200º centígrados. Dependiendo del horno, pinchar con una brocheta para comprobar la cocción. Cuando salga limpia dejamos enfriar y desmoldamos.
En un bol, trabajamos la mantequilla con las varillas eléctricas hasta que quede muy cremosa.
Recién hecho el café, le añadimos el azúcar, y hervimos a fuego medio durante unos minutos.
En un cuenco ponemos el huevocompletos y las yemas, batimos con la batidora hasta que espume. Vamos añadiendo el almibar en forma de hilo sin dejar de batir a baja velocidad, cuando esté bien mezclado lo dejamos enfriar. A continuación añadimos la mantequilla hasta que nos quede una crema lisa y homogénea, que conservaremos en el frigorífico.
Elaboramos el ganache de chocolate: Ponemos la nata (crema de leche) en un bol y con las varillas electrices montamos un poco la nata (crema de leche) y reservamos en el frigorífico. Derretimos el chocolate al baño maría y sin dejar de remover lo añadimos a la nata (crema de leche) que tenemos reservada hasta conseguir una crema. La dejamos enfriar fuera del frigorífico.
Hacemos el almíbar para calar y aromatizar el bizcocho: En un cazo ponemos a hervir el café con el azúcar durante unos 10 minutos aproximadamente. Es importante que el café sea fuerte y de buena calidad para que aromatice el bizcocho y le de color.
A continuación hacemos el glaseado de chocolate brillante: Ponemos la gelatina en agua fría para que se hidrate. En un cazo hervimos la nata (crema de leche), el agua y el azúcar. Añadimos el cacao en polvo, removemos y dejamos cocer a fuego medio. Retiramos del fuego, dejamos enfriar unos minutos y añadimos la gelatina bien escurrida. Mezclar muy bien hasta que se incorpore bien la gelatina, quedando lista para utilizar.
Montaje de la tarta:
Disponemos la placa de bizcocho en la mesa de trabajo, yo he sacado 4 placas iguales de 16 centímetros de lado, de las que he utilizado 3 para la tarta.
Colocamos la primera placa de bizcocho y la calamos bien con el almíbar. Encima añadimos una capa fina de ganache de chocolate. Dejamos enfriar en el frigorífico hasta que el ganache se endurezca un poco. Ponemos después la segunda placa de bizcocho también bañado con almíbar, y encima una buena capa de crema de mantequilla al aroma de café. Dejamos enfriar un rato en el frigorífico.
Terminamos bañando la última placa y colocándola encima. Para finalizar vertemos por encima de la tarta el glaseado de chocolate brillante. Dejamos enfriar y metemos en el congelador.
Una vez terminada nuestra tarta, lo que más nos interesa es que se vean las capas de bizcocho, crema de mantequilla y ganache, que han quedado cubiertas por el glaseado. Por lo tanto procedemos a cortar todos los bordes de la tarta. Es mejor cortar los bordes con la tarta congelada para que el corte sea más limpio y el glaseado no se nos pegue y nos estropee el corte acabado.
Dejar descongelar en el frigorífico antes de servir.