Como os podéis imaginar, esta tarta es una adaptación personal que he hecho basándome en la receta tradicional malagueña de la batata en dulce.
Si no queréis hacer la tarta podéis hacer la batata en dulce y conservarla en el frigorífico ya que es un postre muy sano y bastante recomendable para los niños.
También debo decir que en la receta tradicional se suele utilizar azúcar en lugar de miel de caña pero personalmente me gusta más el dulzor suave de la miel. Podéis sustituirla por un vaso de azúcar y la batata quedará más dulce. Ya se sabe que sobre gustos no hay nada escrito.
Ingredientes:
3 batatas o boniatos
1 limón
3 cucharadas de miel de caña
2 ramas de canela
1 lámina de hojaldre
Comenzamos preparando la batata en dulce. Para ello la pelamos y la cortamos en dados.
La ponemos en una cacerola junto con la cáscara del limón, la canela y la miel. Añadimos un poco de agua, lo justo para que cueza pero sin cubrir totalmente la batata.
Hay quien le gusta ponerle un par de clavos o incluso un puñadito de matalaúva.
Dejamos que hierva a fuego suave pinchando la batata de vez en cuando con la punta de un cuchillo para comprobar el punto de cocción. Cuando esté hecha, la sacamos con una espumadera.
Dejamos reducir a fuego suave con cuidado de que no se nos pegue.
Apartamos cuando tengamos una melaza.
Ponemos la batata en un recipiente y la cubrimos con la melaza. Esperamos a que se enfríe y la guardamos en la nevera.
Para hacer la tarta, cubrimos la base de un molde circular con la batata.
Colocamos la lámina de hojaldre sobre la batata metiendo hacia el interior los bordes.
Metemos en el horno precalentado a 180º y dejamos que se haga hasta que el hojaldre tome un tono tostado.
Lo sacamos y esperamos un rato a que se enfríe antes de desmoldarlo.
Podemos añadir un hilo de miel de caña antes de servirla.
Espero que os guste!!!