Es el curioso nombre de una tarta de yemas y almendra.
Cuentan que la receta fue encontrada en un baúl hace mas de 50 años en Olivenza ( Badajoz), registrada y guardada en secreto y desde entonces ha pasado de generación en generación.
La receta que hoy vamos a hacer no es la original, pero os puedo asegurar que la textura golosa de esta tarta hace que sea un éxito cuando la preparas.
Tiene un sabor parecido al de las yemas de santa Teresa....
Os apetece prepararla conmigo???
Pues empezamos.
Ingredientes: 400 gr de almendra molida, 400 gr de azúcar, 100 gr de mantequilla, 8 yemas y un huevo entero, 150 gr de harina, una lámina de hojaldre y corteza de limón.
Empezamos haciendo un almíbar a punto de bola con 400 ml de agua, 400 gr de azúcar y la corteza de limón.
Forramos un molde con la lámina de hojaldre y pinchamos un poco el fondo para evitar que suba mucho.
Mezclamos la almendra con la mantequilla derretida.
En un bol ponemos las yemas y el huevo y batimos hasta que quede esponjoso.
Añadimos la harina y la pasta de almendra y removemos bien.
Vamos añadiendo poco a poco el almíbar templado, y cuando está todo bien integrado ponemos en el molde sobre el hojaldre.
Metemos a horno precalentado a 180º durante 25/ 30 minutos.
Comprobamos que esté bien cuajada antes de sacarla del horno.
En caso contrario dejamos otro poco más.
Dejamos enfriar, desmoldamos y decoramos.
La decoración tradicional de esta tarta es fundir chocolate y escribir sobre ella " Técula mécula", que parece viene a significar (un trozo) para ti (un trozo) para mi.
Pero si no tenemos el pulso muy firme o no nos gusta el chocolate podemos decorarla a nuestro gusto.
Quien se anima a probarla?????
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