Siempre tengo hojaldre en mi nevera.
Es un ingrediente que me gusta mucho, tan fácil de usar, tan rápido y tan versátil que cualquier receta queda bien con él.
Esta sábado tenía que hacer el postre para la comida familiar, siempre lo llevo yo y acostumbro a prepararlo el viernes. pero el viernes me fui al cine con mi hermana y mi sobrina y cuando llegué a casa no tenía ganas de preparar nada. así que el sábado por la mañana saqué dos masas de hojaldre que tenía en la nevera e improvisé estas tortas que quedaron de rechupete.
Así que si un día tenéis invitados sorpresa para merendar o bien os apetece algo dulce, esta receta es perfecta.
INGREDIENTES: Para unas 10 tortas grandes
2 planchas de hojaldre refrigerado (no congelado)
50 gr de aceite de oliva
50 gr de azúcar
2 cucharadas de semillas de anís verde o matalauva
50 gr de azúcar glass (opcional)
PREPARACIÓN:
Extendemos las planchas de hojaldre y cortamos círculos del tamaño que queráis. Yo usé un cuenco y quedaron grandecitas pero también hice tortas más pequeñas con el borde de un vaso. Esto va en gustos.
Las untamos con aceite de oliva por las dos caras y las ponemos en una bandeja de horno con papel vegetal. las pinchamos con un tenedor y espolvoreamos azúcar por encima (sed generosos con el azúcar, el hojaldre no tiene sabor y esto es lo que le da la gracia). Ponemos unas semillitas de matalauva por encima.
Ahora tenemos que poner algo de peso encima para que no suban al hornearlas. Yo puse un papel vegetal encima de las tortas y sobre eso una bandeja de horno que las aplastaba por completo. Así al hornearlas no suben y quedan más crujientes.
Las vamos a hornear a 180º con claor arriba y abajo durante 15 minutos. Después, retiramos con cuidado la bandeja que las cubre y dejamos que se doren unos 8 minutos aproximadamente.
Al sacarlas las dejamos enfriar en una rejilla y si queremos las espolvoreamos con azúcar glass porque no quedan muy dulces, por eso os dije que fuerais generosos con el azúcar.
De todas maneras están deliciosas. probadlas y veréis.
Con un recipiente redondo hacemos los círculos. Los cortamos.
Pinchamos con un tenedor y pintamos de aceite por los dos lados.
Espolvoreamos azúcar por encima. No seáis tacaños con el azúcar.
Y ponemos un poquito de matalauva encima.
Ahora tenemos que poner algo de peso encima para que no suban. Yo puse otra bandeja de horno.
Y cuando lleven unos 15 minutos de horneado, quitamos con cuidado la bandeja que las cubre y dejamos que se doren.
Y esto es lo que nos queda, unas irresistibles tortas de aceite con un sabor similar a las de Ines Rosales, ¿las conocéis?
Sin nada están buenísimas, pero yo soy más golosa y les espolvoreé azúcar glass encima...para morirte de buenas.