Últimamente estoy trayendo al blog unas recetas muy sencillas, pero es que el resultado es tan bueno que me encanta compartirlo.
Esta receta es facilísima, y para acompañar a la hora del café, o para picar en cualquier momento es ideal y lo más importante para mi, es deliciosa.
Ingredientes:
Galletas Oreo
Queso de untar
Chocolate negro para fundir.
Elaboración:
Trituramos las galletas, si no tenemos una batidora que triture, las metemos en una bolsa y le pasamos el rodillo hasta que se hayan hecho polvo. Incorporamos poco a poco el queso de untar, hasta conseguir una masa homogénea no excesivamente pringosa. Metemos la masa en la nevera sobre media hora para que luego sea más fácil darle forma a las trufas.
Cuando la masa esta fría, preparamos las bolitas del tamaño que nos interese y las volvemos a meter en la nevera o congelador a endurecer.
Fundimos el chocolate, bañamos nuestras trufas, y las ponemos sobre papel de horno y a la nevera hasta que endurezca el chocolate.
Yo las he preparado bañadas en chocolate negro porque me encanta, pero se pueden bañar en chocolate blanco para darle un mayor contraste con las galletas oreo, o en crocantí, etc.