Aviso para navegantes, si estáis a dieta o queréis mantener vuestro peso, dejad de leer ahora mismo.
Va totalmente en serio, si continuáis leyendo es bajo vuestra responsabilidad.
Luego no me digáis que no os he avisado.
Yo de esta receta he aprendido que nunca más en mi vida voy a hacer caso a mi hermano, por lo menos no voy a hacer nunca más caso a sus sugerencias.
Esta receta es altamente peligrosa, mucho más que los vasitos que preparé hace unas semanas...
Solo le pregunté que no sabía que preparar para el blog y el me propuso algo con oreo. A qué mala hora le hice caso.
Porque estas trufas son vicio puro. Menos mal que con la receta que hice solo salen 15...porque a la que te descuidas y vas al frigorífico ya no quedan...
Y no porque se las hayan comido todos, si no porque ya te has comido tu sola casi la mitad al acabar de hacer las fotos...
¡Lo veis, un peligro total!
La parte buena que tienen es que si tenéis peques en casa es que os pueden ayudar porque son hiper fáciles de preparar.
Casi que la máxima dificultad es elegir los sprinkles que le vamos a poner para decorar...así que imagiaros.
Trufas de Oreo
Para 15 trufas
225 gramos de galletas Oreo
100 gramos de queso crema
200 gramos de chocolate con leche
Fideos de chocolate, sprinkles...
Trituramos las galletas o las machacamos con un rodillo dentro de una bolsa de plástico. Mezclamos las galletas trituradas con el queso crema.
Cuando la masa sea homogénea, hacemos bolitas, ayudándonos de una cuchara de helado pequeña. Refrigeramos las bolas un mínimo de 2 horas, o las metemos en el congelador durante 20 minutos.
Derretimos el chocolate y dejamos templar.
Bañamos las bolas. Nos ayudamos pinchándolas con un tenedor y las vamos dejando sobre una rejilla o sobre una bandeja. Decoramos con sprinkles, fideos de chocolate, chocolate blanco fundido, chocolate negro fundido...o las dejamos sin decorar.
Dejamos secar ¡¡y a comer!!
Os aconsejo que las dejéis secar y luego las guardéis en la nevera y las comáis al día siguiente. Estarán mucho más ricas, os lo juro.
Intentad no comerlas antes de bañarlas, porque también están increíbles...
Hasta aquí la receta de hoy, espero que os haya gustado mucho y os pongáis manos a la obra con estas deliciosas trufas, que como veis son requetemega fáciles.
Nos vemos muy pronto con otra receta...que si me seguís por Instagram seguro segurísimo que ya sabéis de que se trata ;)
Un millón de besos, se os quiere ?
Fuente: este post proviene de The Sweetest Taste, donde puedes consultar el contenido original.
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