Hola, hoy estoy muy muy contenta, por fin he vuelto a florear, con tanto modelado lo tenía abandonado y esto no podía ser.
Y no hay nada mejor para regresar con la flor más típica de Navidad, la Poinsettia, una flor que se supone que dura sólo hasta el fin de las fiestas (esta que os traigo yo no, jejeje, es la ventaja que tiene).
Estáis preparados??? El tutorial de hoy tiene miga, pero espero, de corazón, que os sea muy útil.
Vamos a por ello.
Materiales necesarios:
Pasta de flores teñida de color rojo, verde y amarillo (en mi caso al rojo y al verde les puse un poco de negro al teñirlo, para que quedara más oscuro).
Alambres para flores, los blancos son de calibre 28, y los lilas de calibre 24 (a menor calibre más gruesos son).
Cortadores de hoja de tres tamaños distintos (pequeño, mediano y grande).
Maizena.
Rodillo para fondant.
Pegamento alimentario.
Pincel.
Nervador para hojas.
Almohadilla.
Cinta de florista.
Esteca de bola grande.
En primer lugar un consejo, tanto para la pasta de flores como para el fondant, teñidlo unas horas antes de utilizarlo, por un lado el color se estabiliza (lo normal es que quede un poco más subido el tono), y por otro no queda tan húmedo (nos permitirá trabajarlo mejor).
Vamos con la elaboración.
Con la pasta de color verde haremos 8 bolitas de unos 3mm de diámetro.
Haremos 3 bolitas más pequeñas de color rojo.
Pegaremos las bolitas rojas en la parte superior de las bolitas verdes.
Cortamos 8 alambres del calibre 28 (el más fino), y les doblamos un poco la punta.
Ponemos un poco de pegamento en la parte doblada del alambre e introducimos las bolitas, dejamos secar.
Ahora haremos 5 bolitas pequeñitas de color amarillo y procedemos igual que habíamos hecho con las rojas.
Forraremos cada uno de los alambres con la cinta de florista.
Dejamos una de color rojo lisa, y a las otras 7 les doblamos la parte superior tal como se muestra en la imagen 11.
Los unimos (con la que no está doblada en el centro), tal como se muestra en la imagen 12, y forraremos todos unidos con cinta de florista.
Ya tenemos listos los pistilos.
Vamos a por los pétalos.
Estiramos un poco (que quede más bien ancho) un poco de pasta de color rojo.
Utilizaremos alambre del calibre 24 (el más grueso), de unos 10 cm, le ponemos un poco de pegamento alimentario en la parte superior y lo introducimos den la pasta. Con el rodillo acabamos de estirarla.
Utilizaremos el cortador de hojas pequeño, procurad dejar un poco en la parte de abajo sin cortar para dar mayor estabilidad a la hoja.
Marcaremos el pétalo con el nervador para hojas, y con el bolillo afilaremos los bordes, para rizarlos un poco.
Procederemos de la misma forma hasta conseguir:
5 pétalos pequeños.
5 pétalos medianos.
5 pétalos grandes.
3 hojas (del tamaño grande).
Una vez hechos, para conseguir más brillo y dureza los he pintado con extracto de vainilla (el que contiene alcohol, es lo más importante), podéis usar directamente alcohol alimentario.
Lo dejaremos secar un mínimo de 6 horas.
Una vez pasado este tiempo podremos a montar la flor.
En primer lugar hay que doblar el alambre tal y como os muestro en la imagen 24.
Cortaremos 5 trozos pequeños de cinta de florista, y uno más largo.
Iremos uniendo cada pétalo a la flor, empezamos por los pequeños (os aconsejo anclarlo por la parte superior de la flor con la cinta de florista para que adquieran mayor estabilidad). Una vez colocados los 5, con la cinta de florista larga, los uniremos a la vez.
Procederemos de igual forma con los 5 pétalos medianos, y por último con los 5 grandes. Colocaremos también las tres hojas verdes.
Y ya está, fácil no??? Bueno reconozco que no es fácil, pero si yo la hago vosotros también.
Me ha encantado hacer esta flor.
Un último consejo, si utilizáis estas flores para un pastel, hay que forrar el tallo con papel film, para que no esté directamente en contacto con la comida.
Y ahora si que ya está, me despido hasta el domingo, que la verdad todavía no he previsto que os voy a traer, pero intentaré que sea algo navideño.
Un beso enorme a todas/os.