Hoy traigo la receta más clásica de entre todos los clásicos súper clásicos de la Navidad...
Y es que en el recetario no podían faltar... las mega
Tenía muchííísimas ganas de hacerlas... ¡¡y de probarlas!! (ups...!)
Además, esto forma parte de una iniciativa entre vari@s bloguer@s de Facilísimo que nos pusimos de acuerdo para publicar este lunes una receta que incluyese jengibre.
Si queréis coger más ideas para estas navidades, echad un vistacillo a las Galletas de Jengibre de Viviana, de Cupcake Creativo, los Canelones de Aguacate y Arroz con Jengibre de Carlos y Esther, de Pa mojar pan! o los Cupcakes de Limón y Jengibre de Ana, de Petit sweet Ann. Todo tiene una pinta buenísima y seguro que os sirve para decidir el menú de estas fiestas! :)
Peeero... estas galletas tienen un "pero" (válgase la redundancia)...
Y es que llevan melaza, que por si alguien no lo sabe es miel de caña y tiene un sabor dulzón tipo el regaliz...
Y me diréis: ¿y eso qué tiene de malo?
Pues que no me gusta el regaliz... y he descubierto que la melaza tampoco!
Así que aunque oficialmente las galletas están buenas (o eso dicen...!!), yo no las he disfrutado nada de nada de nada!! Jooopetas!!
La próxima vez cambiaré la melaza por miel normal, que seguro que me gustan muuucho más y las hago desaparecer yo solita todas! Y sin compartir, que esta vez me he quedado sin galletas... con las ganas que les tenía, oye!
GALLETAS DE JENGIBRE O GINGERBREAD COOKIES (30 galletas aprox.)
Ingredientes:
- 1 huevo L a temperatura ambiente
- 250 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 125 gr. de azúcar moreno
- 125 gr. de azúcar blanquilla
- 650 gr. de harina de trigo
- 300 gr. de melaza o miel de caña (se puede reemplazar por miel normal)
- 1 cucharada de jengibre (ni colmada ni rasa)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
- 1/4 de cucharadita de sal
En un bol, tamizamos la harina, el jengibre, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada y la sal. Reservamos.
En otro bol, añadimos la mantequilla y los dos tipos de azúcar, y lo batimos muy bien hasta que esté todo integrado y obtengamos una mezcla cremosa.
Ahora, añadimos el huevo y volvemos a batir a velocidad baja - media hasta que se integre.
A continuación, vamos añadiendo la melaza (o miel) poco a poco, batiendo para que se vaya incorporando a la mezcla.
Por último, añadimos la harina (mezclada con el jengibre, el bicarbonato, etc.) en 3 ó 4 veces, batiendo entre medias a velocidad baja para que se vaya integrando.
Si vemos que la mezcla empieza a estar muy seca y a dividirse, dejaremos de añadir harina. En cambio, si una vez incorporada toda la harina, tocamos la masa y aún sigue siendo muy pegajosa, seguiremos añadiéndole harina.
Debemos conseguir una masa firme y homogénea que se separe fácilmente de las paredes del bol y que no se quede pegada en las manos, pero sin que esté demasiado seca. Una vez lista, haremos una bola y la dividiremos en 4 partes.
Preparamos varias hojas de papel de hornear. Cogemos una de las cuatro partes y le damos forma de bola, la ponemos sobre el papel de hornear y le colocamos otro trozo de papel de hornear encima. Con el rodillo extenderemos la masa hasta que tenga un grosor de unos 0,5 cm.
Repetiremos este mismo proceso con los tres trozos restantes y guardaremos las planchas de masa en la nevera durante al menos dos horas (podéis dejarlas de un día para otro incluso), para que se enfríen por completo y sea más fácil cortar las galletas.
Una vez la masa ya esté fría, prepararemos la bandeja de horno, poniéndole una hoja de papel de hornear encima. También pondremos a precalentar el horno a 200º por arriba y por abajo (sin ventilador).
Sacaremos de la nevera la plancha de masa cruda que vayamos a cortar e iremos colocando las galletas ya cortadas sobre el papel de la bandeja de horno, dejando un 2 cm. de distancia entre las galletas (apenas crecen).
Una vez tengamos la bandeja llena, enfriaremos de nuevo la masa en la nevera durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, las hornearemos durante 4 minutos en el caso de los copos de nieve de 5 cm., y 8 minutos para los muñecos de jengibre de unos 8 cm.
Es muy importante controlar el tiempo, ya que si se pasan un minuto ya se nos van a quedar demasiado hechas!
Con la masa restante (después de cortar las galletas), podemos volver a hacer una bola y volver a extenderla entre dos hojas de papel de hornear, haciendo nuevamente una plancha de masa de unos 0,5 cm. de grosor. A continuación la refrigeramos en la nevera de nuevo, durante unos 15 - 30 minutos, y la volvemos a cortar. Este proceso se puede repetir con los restos de masa hasta 2 veces.
Y por último... ¡a decorar!
Yo sólo les puse un poco de azúcar glass por encima (pobrecitas!), pero son totalmente aptas para decorarlas con glasa o fondant.
Eso sí, como seguramente las vuelva a hacer para probarlas con miel normal, las decoraré con glasa para hacerlas aún más navideñas, que me he quedado con las ganas de hacer un gingerbread man como debe ser! jejeje
Besiiitos a tod@s y que empecéis la semana muy muy bien!!
PD: Si tenéis alguna duda sobre las galletas, los tiempos de horneado, la conservación, si se pueden congelar, etc., aquí tenéis los tutoriales de Masa de Galletas I y Masa de Galletas II que os pueden ir muy bien! :)
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