Ingredientes
- Piña natural
- Agua
- Azúcar
- Hielo picado
Elaboración
Para esta deliciosa y revitalizante bebida, lo único que hay que hacer es pelar y cortar la piña en trozos, colocarlos en el vaso de la batidora y cubrir los trozos de piña con agua. No os recomiendo usar leche en este batido, puesto que al tratarse de una fruta con tanto ácido, es muy fácil que se corte y se os quiten las ganas de hacer batido, al menos en una buena temporada. Si de cualquier modo queréis intentarlo, mezclar agua y leche, empezando a batir la piña sólo con agua e incorporando poco a poco la leche sin dejar de batir.
No agreguéis el azúcar hasta no haberlo probado, porque hay piñas que son tan dulces que no lo necesitan. Este granizado de hoy, sin ir más lejos, no lleva ni un mísero cristal de azúcar porque la piña que usé estaba tan madura que era todo dulzor. Y esto, que para una receta en la que busquemos un contraste de sabores sería fatal, para un batido es lo mejor.
Una vez que hayáis aderezado el batido a vuestro gusto, llega el momento de agregar el hielo picado. En mi caso sólo tuve que incorporar los cubitos de hielo al vaso de la batidora y dejarlo un minuto para que picara el hielo, pero cuidado, no todas las batidoras son aptas para picarlo, ante la duda, mirad las instrucciones (que en aparatos de cocina como la batidora o el robot son de lo más útiles, así que procurad tenerlas siempre a mano para cualquier duda) porque si no es apta para picar hielo, destrozaréis las cuchillas y tendréis que cambiar la batidora. Si este fuera vuestro caso, aún podéis lograr un buen granizado casero, pero os dará más trabajo. Hay que poner los cubitos de hielo en un trapo limpio, envolverlos bien y golpearlos con el rodillo de cocina o aplastarlos con una botella de cristal llena de agua y bien cerrada. ¡Ojo, que he dicho aplastarlos con la botella, que como os dé por golpear el trapo, no sólo no obtendréis el granizado, sino que os tocará recoger los cristales rotos!
Mezclar el batido con el hielo picado y servir.
Este tipo de fruta se desliga muy rápido, por lo que vendrá bien tener unas pajitas para beberlo y de paso, ir removiéndolo y que no se separe el líquido de la espuma. También vale una cuchara, e incluso, para los más sibaritas, podéis dejar que se desliguen y servir sólo el suelto con el hielo picado, como si colaseis el zumo.
¿Os apetece un vaso fresquito?