-¿De qué quieres la tarta Pablo?.
- De chocolate!!!
- Vale, y la parte de arriba de que color la quieres, puedes elegir...
- Pues marrón! Que el chocolate es marrón, que no te enteras!!!!
¡Es un bichete! Pero bueno, puesto que la queria marrón este fue el resultado:
INGREDIENTES
Para el bizcocho
120 gr. de mantequilla sin sal
240 gr. de harina
350 gr. de azúcar
2 huevos grandes
85 gr. de cacao en polvo
1 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de sal
250 ml de leche
2 cucharaditas de esencia de vainilla
250 ml de agua hirviendo
Para el relleno
400 ml de nata (crema de leche) para montar
1 cucharada de azúcar
Para la cobertura
225 gr. de mantequilla
70 gr. de cacao en polvo
325 gr. de azúcar glas
5 cucharadas de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la decoración
125 gr. de azúcar glas
55 gr. de mantequila ablandada
1 cucharada de leche
colorantes alimenticios
lacasitos
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180ºC. Engrasar el molde con mantequilla y espolvorear con un poco de harina repartiéndola bien por toda la superficie engrasada. Yo en este caso empleé dos moldes desmoldables de unos 20cm. de diámetro.
Mezclar la mantequilla y el azúcar con la batidora eléctrica hasta que tenga una consistencia cremosa. Añadir los huevos y asegurarse que se han incorporado bien a la mezcla antes de seguir. Añadir entonces el cacao, la harina, el bicarbonato, la levadura y la sal. Añadir la leche y mezclar con la batidora a velocidad media durante unos dos minutos.Incorporamos ahora el agua hirviendo y con ayuda de la batidora obtenemos una mezcla homogenea.
Repartir la mezcla entre los dos moldes que hemos preparado antes. Cocemos en el horno durante 35 minutos o hasta que al pinchar una brocheta en el centro del bizcocho salga limpia. Sacamos el molde del horno y lo dejamos unos minutos enfriar. A los 15 min. llega el momento de desmoldarlo, procurando que el bizcocho no se rompa y se quede lo menos posible adherido a las paredes. Una vez desmoldado lo dejamos enfriar totalmente.
Preparamos la cobertura, batimos la mantequilla con la batidora eléctrica con el accesorio de las varillas hasta que quede esponjosa. añadimos el cacao y el azúcar glas junto con la leche y la esencia de vainilla. Mezclar con cuidado a velocidad baja hasta que este todo incorporado. La textura siempre es relativa, y cada uno la dejará a su gusto, se puede añadir más azúcar glas para ir haciéndola más espesa o si ha quedado demasiado espesa añadimos leche poco a poco hasta que la textura es la deseada.
Si el bizcocho ha quedado abombado, o se ha quemado un poco por arriba o no lo queremos tan gordo... se puede cortar la capa superior con un cuchillo largo, procurando que todo quede a la misma altura. Una vez preparados los bizcochos, montamos la nata (crema de leche) que servirá de relleno. Como siempre, sacar justo en el momento de ir a montar y el recipiente empleado para montarla ha de estar previamente en la nevera un buen rato. Cuanto más frío esté todo, más fácil resulta montar la nata (crema de leche). Añadir una cucharada de azúcar y montar la nata (crema de leche).
Colocamos un bizcocho que servirá de base, ponemos la nata montada (crema de leche) en el centro, repartiéndola un poco pero sin llegar a los bordes, lo dejamos más o menos a un dedo largo del borde del bizcocho. Colocamos con cuidado de que no se rompa el otro bizcocho encima y presionamos para que la nata (crema de leche) rellene los bordes, pero sin desbordarla. Lo que asome de más por el bizcocho lo retiramos con una cuchara.
Con ayuda de una espátula repartimos la cobertura por el bizcocho y los bordes de este, cubriendo toda la tarta. Para decorarla batimos en un cuenco la mantequilla, añadir el azúcar glas y la leche y remover hasta que quede cremoso. Es una crema blanca que podemos teñir con los colorantes alimenticios al gusto, podemos reservar varias cantidades y teñir de distintos colores para hacer dibujos.
La decoración ya depende de cada uno, yo hice letras con ayuda de una manga pastelera, sólo empleé un color, y cubrí los bordes con lacasitos pequeños, de chocolate blanco. Aqui es donde hay que dejar volar la imaginación. Si haceis letras, no esta de más hacer alguna prueba aparte con la manga pastelera, antes de intentarlo sobre el pastel.
Y esta fue la tarta de cumpleaños de mi sobrino. Una tarta de clásica que gustó a niños y grandes. Parece mucho rollo pero no es tan complicada...
Para amantes del chocolate como mi familia jejejeje. Espero que os guste!!