¿Aún sin el postre para San Valentín? ¡No te preocupes! Estas brochetas de mandarina y chocolate te salvarán
La verdad es que no pasa solamente por San Valentín, hay muchas otras ocasiones en las que queremos un postre rápido y no sabemos qué hacer. Cuando vienen invitados a casa, o cuando preparamos cenas románticas, por ejemplo, a veces nos estamos tanto tiempo preparando la comida que luego no nos da tiempo de hacer nada para el postre. En ese momento, coge un par de mandarinas y verás lo bien que quedas invirtiendo sólo 5 minutos
Sí que es cierto que la bonita forma de corazón que le damos a las brochetas de mandarina hace que se presten más para ocasiones románticas. Imagínate, preparas una cena sencilla, con unas velas, un ambiente cariñoso, y acabas con estas brochetas y un cóctel. ¡Un plan súper romántico!
Además, como son de fruta son ligeritas y ayudan a hacer la digestión, no son nada empalagosas. He de confesar que al principio he estado tentada de bañar las brochetas enteras en chocolate, pero al final he decidido hacer esas rayitas porque quedan monas y así uso menos chocolate (y después de comidas o cenas especiales, siempre está bien rascar calorías). Es un postre ligero y sano, súper bajo en calorías, y como ya sabéis, los cítricos son las mejores frutas para los diabéticos. Estas brochetas de mandarina son, en realidad, algo como un snack dulce
Veréis que son tremendamente fáciles de hacer, se preparan en un segundito. Os dejo con la receta!
Ah, ¡y que paséis un muy feliz San Valentín! Quereos mucho
Información Nutricional
Cada brocheta de mandarina tiene:
13,87 kcal
2,14gr HC
Ingredientes:
2 mandarinas medianas, 10gr de chocolate sin azúcar para fundir, 10gr de chocolate blanco sin azúcar
Instrucciones:
Pelamos las mandarinas y retiramos todo lo que quede de la pielecita blanca.
Para cada brocheta necesitaremos 2 gajos de mandarina. Cortamos la punta inferior de cada gajo en diagonal, y retiramos estos trocitos. Ponemos los dos gajos juntos, tocándose por el corte que hemos hecho, y formando un corazón. Los atravesamos con un palillo para unirlos, como se ve en las fotos.
Fundimos un poco de chocolate (el que más os guste) al microondas en golpes de 20 segundos, para que no se queme. Lo tiramos por encima de los gajos haciendo rayitas. Yo he usado chocolate negro y chocolate blanco, pero podéis usar el que prefiráis.
Dejamos enfriar en la nevera unos 15 minutos, ¡y listo!
Puedes ver esta entrada en Dulces diabéticos.