Los ingredientes que vamos a necesitar para hacer mi versión de esta receta son:
Para la masa:
150 g de azúcar blanquilla
2 huevos
130 g de aceite
50 g de leche entera
125 g de mermelada
125 g de harina
12 gramos de levadura de repostería
1 pizca de sal
Para la cobertura:
azúcar moreno
Para decorar:
mermelada
arándanos
Para ello vamos a utilizar algunos de los productos que vienen en la última caja Degustabox como la mermelada y el aove. Si aún no conocéis estas cajas, aquí os hablo sobre ellas.
La mermelada extra de arándanos de Helios está elaborada con frutos de la huerta de Andalucía y Asturias. Esta mermelada tiene más sabor porque la recolección de la fruta es manual y de origen y cultivo local. Se puede sustituir por otro sabor que nos guste más pero esta mermelada queda genial para elaborar un pastel, decorar tartas, untar en las tostadas del desayuno, etc. Los 125 g corresponden a 1/2 taza de mermelada.
La receta original se elabora con aceite suave. Nosotros vamos a utilizar Aceite de Oliva Virgen Extra Oleoestepa Selección a base de un coupage de variedades cultivadas de forma sostenible. Se trata de un aove ideal tanto para aderezar ensaladas, elaborar arroces o utilizar en repostería como vamos a hacer nosotros. También viene en la última caja Degustabox.
Los 12 gramos de levadura corresponden a 2 cucharaditas de la misma.
Preparación:
Preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal con ayuda de un tamiz y reservamos. Elegimos un molde desmontable de 14 cm. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Cascamos los huevos y los introducimos en un vaso de un procesador de alimentos, añadimos el azúcar y batimos. A continuación y sin dejar de batir agregamos el aceite en hilo, la leche, la mermelada y, por último, la harina tamizada con la levadura y la sal.
Vertemos la masa en el molde y cubrimos con una generosa capa de azúcar moreno. Llevamos al horno a una altura media-baja y horneamos durante unos 50 minutos o hasta que la cobertura haya caramelizado y el interior esté cocido.
Si optamos por poner ventilador tardaremos sólo 35 minutos según la receta original.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Presentación:
Desmoldamos y colocamos el bizcocho sobre una base de tarta. Decoramos con más mermelada y algunos arándanos. Llevamos a la mesa y servimos.
¿Qué os parece este pastel? Como dice Isabel Pérez, "Con nuestra mermelada favorita podéis elaborar un bizcocho cubierto por una generosa capa de azúcar moreno que se carameliza en el horno y ofrece un contraste delicioso de texturas."
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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