En esta ocasión, os traigo unos postres espectaculares hechos con merengue y que nos enseñan la cantidad de aplicaciones que puede tener esta preparación. ¿Sabíais que la palabra "merengue" tiene relación con la palabra "merienda"? Pues sí. Y es que el merengue se tomaba normalmente para calmar el hambre a media tarde (lo que es la merienda). Como es muy rápido de hacer (no se metía al horno, claro) y barato, pues era costumbre tomarlo a esa hora entre la comida y la cena, sobre todo en la parte de Galicia.
Fuente: Wikipedia
Bueno, ahora preparar esos ojos porque os vais a quedar alucinados con estos postres. ¡Vamos a verlos!
SUSPIRO DE LIMEÑA
Ya sabéis que desde hace algún tiempo os voy poniendo recetas del Perú. Es un país que me ha fascinado por su gastronomía y me encantaría que lo fuerais conociendo poquito a poco conmigo. Éste postre me cautivó cuando lo vi. No he llegado a probarlo pero debe ser muy, muy rico. Mi amiga Kris del blog Quédate a comer nos lo ha traído para deleitarnos con él. Nos cuenta que en un principio el postre se llamaba "Manjar Real del Perú" pero que el poeta peruano José Gálvez Barrenechea lo bautizó "suspiro de limeña" porque cuando se lo hacía su mujer, decía que era "suave y dulce como el suspiro de una mujer". Kris nos da dos versiones, con y sin leche. Con unos cuantos ingredientes leche, huevos y azúcar podemos tener listo este postre en un santiamén. Si os apetece, pinchad en la foto y encontraréis el paso a paso y la elaboración del postre directamente en su blog.
TARTALETAS BIZCOCHADAS DE ALMENDRA CON MERENGUE Y FRESAS
Otro gran postre con merengue son estas tartaletas de bizcocho con merengue y fresas. Desde ChiquiRecetas nos traen estos riquísimos dulces para acompañar cualquier merienda. ¿No me digáis que no ibais a sorprender con ellas a vuestros invitados? Además de ser muy bonitas, tienen que estar deliciosas y, ahora que es temporada de fresas, no podéis dejar pasar la oportunidad y hacerlas. Además, la autora de la receta, Mila, la hace sin lactosa, con leche de coco, con lo cual nuestros amigos intolerantes a este ingrediente, pueden tomarse sin temor unas cuantas. Yo no me las pierdo porque se ven francamente deliciosas. Vamos a pinchar en la foto para saber cómo tenemos que hacerlas. Además, vienen con tutoría y video. ¿Qué más podemos pedir?
LEMON PIE
Este clásico entre los clásicos no podía faltar en nuestra recopilación. Nuestro amigo Javier de Cocina Familiar, nos ha prestado esta receta para que se nos haga la boca agua. Nos cuenta Javier que esta receta se utilizaba ya en la Edad Media para aprovechar los excedentes de la cosecha de frutas y que surgieron entonces los típicos pasteles de manzanas, de limón... (Apple pie, lemon pie...). En la corte de Elizabeth de Inglaterra, se ofrecían como postres en los banquetes. Hasta que no se inventó el merengue unos siglos más tarde, no se le añadiría al "lemon pie" y quedaría tal y como lo conocemos hoy en día. La característica del lemon pie es esa suave crema de limón que lo hace irresistible. Os confieso que el limón me chifla, y este postre es uno de mis favoritos. Si queréis ver los ingredientes y su elaboración pinchad en la foto y nos vamos corriendo a ver cómo se hace.
CUPCAKES DE LIMÓN RELLENOS DE CUAJADA DE LIMÓN Y CUBIERTOS DE MERENGUE
Como os acabo de contar, me encanta el limón y si es el lemon curd, me rechifla. Mi amiga Biljana de Mis Dulces Joyas, ha tenido la amabilidad de prestarme estos cupcakes de limón rellenos de lemon curd, que están para comérselos todos. Una versión más moderna y en porciones individuales para disfrutar de un buen trozo de bizcocho con crema de limón y merengue. Y es que el merengue va tan bien con el limón, que casi los podemos hacer pareja inseparable para este postre. Lo tenéis todo muy bien explicado en su fantástico blog y si no, comprobadlo vosotros mismos pinchando en la foto.
Y por último, os dejo nuestra pavlova.
PAVLOVA CON KIWI, MANDARINA Y ARÁNDANOS
A lo mejor no me creéis pero esta es la segunda vez que hago este postre. La primera me salió tal churro que tuve que tirarla. Se me quedó esa espinita clavada y hasta ahora no he podido sacarla. Y es que esta tarta con merengue, nata (crema de leche) y frutas es fantástica. Me encanta ese sabor dulce mezclado con el ácido de la fruta, el kiwi, los arándanos, la mandarina... todas ellas contrastan perfectamente con el merengue. Nueva Zelanda y Australia se disputan el origen de esta tarta pero lo que está claro es que se le puso ese nombre en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova a su paso por aquellos países. Es una tarta que tiene una elaboración lenta porque el merengue tiene que cocerse en el horno a fuego lento para crear esa costra de por encima y que luego quede suave y tierno por dentro. Pero merece la pena. Además, no es difícil, simplemente necesita tiempo. Si queréis ver como se hace, visitad nuestro post pinchando en la foto y veréis como es más fácil de lo que pensáis.
Bueno, espero que os haya gustado este colaborativo y que hagáis mucho merengue. ¡¡Hasta pronto!!