MÁS RICO. Los hornos de leña le aportan a los alimentos un color, textura, aroma y sabor único, diferente, y por qué no, delicioso a la comida.
MÁS SANO. Los alimentos al horno de leña se cocinan con menos grasa y quedan más jugosos. Además, es más saludable porque la temperatura de un horno de leña es más suave y homogénea que la de uno convencional, por lo que los alimentos no se ven sometidos a grandes diferencias de temperaturas.
AHORRAS. Los hornos de barro ahorran energía ya que están fabricados de forma tradicional con barro refractario de primera calidad, siguiendo el proceso artesanal y tanto su embocadura, como su base y paredes están reforzadas, lo que conserva el calor durante mucho más tiempo.
MÓVIL. Si pones tu horno de leña sobre una plataforma con ruedas puedes colocarlo en cualquier lugar.
MANCHAS MENOS. En tu horno de barro puedes cocinar algunos alimentos como pizzas y panes directamente en la base del horno sin usar ningún tipo de recipiente o bandeja.
TE RELAJA. Al cocinar con un horno de barro disfrutas de una buena compañía sin el estrés del día a día. cada vez más personas prefieren el movimiento Slow food (comida lenta).
¿Conoces alguna ventaja más? ¡Cuéntanosla y la añadiremos en un nuevo post!