Una bebida muy fresquita y ligera que os puede servir de postre o para acompañar a éste (y entonces ya no es tan ligera la comida jajaja…), para brindar esta Noche Vieja o para la copita de aquellos que no tomen alcohol.
Son de estas ideas peregrinas que aparecen a veces por la cabeza de una y que dan buen resultado:
– Estar delante de una botella de agua de coco, que venía en la Québox de Qué puedo comer de hace unos meses.
– No saber qué hacer con ella.
– El caso es que me encanta el coco, pero yo esto no sé ni como usarlo.
– Darle un sorbito, pues como que a palo seco, no.
– Mientras, la cabeza sigue dando vueltas acordarse de una piña colada que nos prepararon en un pub del pueblo hace no sé la de años y que estaba de muerte.
– Entonces ¡idea! Y hacer una especie de piña colada sin alcohol y con piña de verdad, más sana, más rica, mas todo.
Pues allá que fuimos y un éxito.
¿Os animáis a probar? Riquísima.
Ingredientes (para un vaso):
3/4 cups (150 g) de agua de coco
1/4 cup (unos 110 g) de piña natural cortada en trocitos y congelada
Zumo de una lima
1 cucharadita (5 g) de sirope de ágave
Elaboración:
Ponemos todos los ingredientes en una batidora/picadora y trituramos.
Servimos en vasos decorados con una rodajita de lima.
Podéis servir también con hielo picado si queréis.
¡Qué tengáis una buena salida y entrada de año!