Había comprado carne picada de pollo, y llevaba días dándole vueltas a como cocinarlo, pensaba que un rollo podía estar bien, pero tenía miedo de que quedara un poco seco.
Al final pensé que lo suyo sería realizar las clásicas albóndigas, pero cuando coloque la carne en el bol, se me ocurrió que tocaba darle un gusto diferente.
Y el resultado fueron unas estupendas albóndigas de pollo con mostaza a la miel y tomates secos. El acompañadas de champiñones y además un ensalada.
Ingredientes:
400 grs. de carne picada de pollo
1 huevo
2 cucharadas soperas de pan rallado
una cuchara de mostaza a la miel
3 tomates secos
harina para rebozar
una cebolla
300 grs. de champiñones
1 chorrito de vermuth blanco
Aceite
Para la picada
almendras, avellanas, un diente de ajo y un poquito de perejil.
Colocar la carne picada en un bol, hacer un pequeño volcán y colocar el huevo además de el pan rallado. Amasar todo hasta que veamos que queda bien unido, si es necesario añadir un poquito más de pan pero con mucho cuidado para que no quede demasiado seco.
A esta masa le añadimos la cucharada de mostaza a la miel, la trabajamos con la masa hasta que se integra.
Por otro lado cogemos los tomates secos, yo utilizo los que no llevan aceite, aunque también los conservados en aceite sería una buena solución. Los hice trocitos menudos que fui integrando en la masa para que quedaran bien repartidos.
A partir de aquí hacer las bolitas, y rebozarlas en harina, yo acostumbro a poner la harina en una bolsa de plástico, las coloco dentro las muevo y cuando considero que están bien cubiertas las deposito en un colador que me permite que pierdan el exceso de harina.
Es el momento de freírlas para dorarlas ligeramente. las voy reservando y cuando finalizo coloco el aceite en una cacerola y añado la cebolla cortada en juliana, a fuego bajo dejo que se blanquee, y en ese momento le añado las albóndigas.
Tras unas vueltas riego con el vermuth y pasados unos minutos añado los champiñones cortados a cuartos.
Unas vueltas más y a preparar la picada. Almendras, avellanas, un diente de ajo al que siempre quito la parte del centro y un poquito de perejil. Yo acostumbro a colocar todo en el vaso de minipimer y lo trituro con un poquito de agua.
Añadir esta picada a la cacerola y dejar que hierva durante aprox. 20 minutos.
La salsa coge un aspecto cremoso que invita a acompañarla de pan.
Como el día salio creativo también preparé un pan diferente. La receta que ya he compartido en otras recetas, pero presentado en forma de trenza.Pan casero
El complemento de esta comida fue una ensalada, realizada con lechugas variadas, una manzana, zanahoria cortada en juliana, tomates, olivas negras de Aragón y semillas variadas por encima, esta aliñada con aceite, vinagre y sal.