Un libro que cumple ya su primer año de vida y en el que se muestran recetas paso a paso para que puedas presumir de un postre 100% artesanal ante tus invitados. Aprenderás a preparar helados, tartas heladas o polos de una manera sencilla y sin preocuparte por los utensilios.
¿Qué necesitarás? Muy fácil…
Moldes metálicos para que la mezcla se enfríe antes y con los que reducirás la cristalización. Si son con cierre hermético, mejor que mejor. Así evitarás que tus helados cojan otros olores o sabores.
Moldes para polos, si lo que vas a elaborar son helados congelados.
Una heladera para hacer el trabajo aún más fácil, reduciendo todos los pasos a un único proceso.
Los ingredientes esenciales para obtener un helado bien cremoso: la grasa, el azúcar y el aire.
Este libro se convertirá en tu aliado perfecto para luchar contra el calor de este verano porque, ¿hay algo más refrescante que un helado en plena temporada de calor?
Así que, antes de que los termómetros suban sus temperaturas, vamos a poner a punto nuestros congeladores con estos ricos postres. ¡Toma nota!
Helado de Cookies and Cream
Ingredientes:
100 gr. de azúcar blanco
20 gr. de azúcar moreno
180 ml. de leche entera
5 yemas de huevo
400 ml. de nata (crema de leche) para montar
2 cucharaditas de vainilla en pasta
6 gr. de maicena
20 galletas oreo
1\3 cucharadita de sal
Elaboración:
Coloca en un vaso 2 cucharadas de leche junto con la maicena, y mézclalo todo bien hasta que quede una masa homogénea y sin grumos.
Vierte en un cazo a fuego lento el resto de la leche, la nata (crema de leche), el azúcar moreno, la sal, la mitad del azúcar blanco, la vainilla y remueve hasta que rompa a hervir.
Mientras, en un bol dispón las yemas de huevo junto con la otra mitad del azúcar blanco y bátelo todo hasta que la mezcla blanquee y aumente de volumen.
Una vez hierva la leche, vierte en el cazo las yemas de huevo con el azúcar y la mezcla de la maicena con la leche. Baja el fuego y déjalo reposar hasta que se enfríe, para introducirlo en la nevera durante dos horas.
Ahora, coloca unas 15 galletas oreo en una bolsa de plástico y tritúralas pasando un rodillo.
Introduce la mezcla en la heladera y déjala trabajar por unos 30 minutos o hasta que adquiera una textura cremosa.
Añade las galletas troceadas y vuelve a poner en marcha la heladera para que se mezcle todo bien.
Vierte el helado en un recipiente, coloca las galletas que queden por arriba para decorar y tápalo antes de introducirlo en el congelador como mínimo un par de horas.
Polo de limón y menta
Ingredientes:
160 gr. de azúcar
10 gr. de hojas de menta fresca
125 ml. de zumo de limón
700 ml. de agua
Ralladura de medio limón
Elaboración:
Coloca en el vaso de tu batidora el azúcar junto con las hojas de menta, la ralladura de limón y los 100 ml. de agua, y tritúralo todo bien.
Vierte la mezcla en un cazo junto con otros 100 ml. de agua y cuécelo a fuego medio hasta que rompa a hervir. A partir de ese momento retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe por completo, para añadir después el resto de agua y el zumo de limón.
Coloca las hojas de menta que hayan sobrado en cada hueco del molde para polos y vierte sobre ellos la mezcla.
Pon los palos en cada polo, introdúcelos en el congelador un mínimo de 4 horas y ¡listo!
Tarta de Tiramisú
Ingredientes:
250 gr. de queso mascarpone
125 ml. de café expreso
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
50 gr. de azúcar glas
10 bizcochos de soletilla
Cacao para espolvorear
Amaretto (opcional)
Elaboración:
Coloca la nata (crema de leche), el mascarpone y 3 cucharadas de amaretto (opcional) en un bol y mézclalo todo bien hasta conseguir una crema homogénea.
Añade ahora el azúcar glas previamente tamizado y mézclalo para que se integre correctamente.
Dispón un poco de esta mezcla en el molde de la tarta, previamente forrado con papel de horno. Repártelo y alísalo.
Moja los bizcochos de soletilla en el café y colócalos en el molde por encima de la mezcla, y añade sobre ellos un poco más de crema y una nueva capa de bizcochos bañados en café
Termina con el resto de la mezcla sobrante.
Mete la tarta en el congelador un mínimo de 4 horas.
Desmóldalo y espolvorea un poco de cacao por encima.
Estamos seguros de que no vas a saber por cual decidirte, así que, ¿por qué no hacer las tres recetas? Prueba y ¡comparte!