Esta receta es, literal, una de las mejores para los que les gusta mucho la cebolla, como a mi. Suelen servirlos en lugares de comida rápida, hoy los traemos caseritos desde tu cocina.
Sobre los Aros de Cebolla
Este es uno de esos inventos que decís, gracias dios por darnos tanto y gracias al que los inventó porque nos alegró la vida .Aunque no lo crean, esta es una receta muy antigua; hay una disputa entre dos historias de quien las inventó, hoy en día son considerados un tipo de comida chatarra tradicional del territorio estadounidense y canadiense. Nosotros lo superamos y nos enfocamos en otras cosas importantes.
Como todas las preparaciones antiguas, existen muchas dudas sobre la forma correcta de cocinarlas. Cuando se trata de frituras, es aún más complicado hallar el mecanismo ideal para obtener un resultado crujiente, dorado y, sobre todo, sabroso y digno.
Consejos importantísimos para unos aros de cebolla fuera de serie
Estos aros de cebolla se pueden preparar rebozados, empanados o simplemente enharinados y fritos. Aquí te dejo un par de consejos para cuando vayas a hacerlos:Hay que elegir cebollas medianas o grandes y cortar en aros de 1 cm de grosor.
Técnica del corte: primero cortar por la mitad en sentido transversal y luego cada mitad en 3 partes en el mismo sentido. Separa los aros más grandes y reserva los restos para otra receta.
Te recomiendo utilizar cebolla colorada, ya que además de destacar por su color, le dará un sabor dulce más fuerte que la cebolla blanca. Haceme caso, no te vas a arrepentir.
Si no los vas a preparar al momento, lo mejor es guardar los aros cortados en la heladera donde se pondrán más firmes a la hora de prepararlos.
Chequeame aquí que esto es una excelente opción Meal Prep para tener congelados y salvar cualquier momento, comida de una reunión imprevista o cuando se te antojen!
Si la cebolla está algo húmeda hay que secar con papel de cocina antes de preparar los aros.
Podés preparar barbacoa, mayonesa, ketchup, salsa tártara o simplemente un hilo de miel de caña para acompañarlos.
DATO: Tanto la cebolla blanca como la cebolla colorada estimulan el apetito, favorecen a la digestión, son bactericidas, depurativas y diuréticas. Ya, son perfectas.
Un paso fundamental es el de poner las cebollas en remojo. Aunque realmente no es obligatorio hacerlo, es una buena técnica para bajarle un poco su fuerte olor y sabor, sobre todo porque en esta receta le daremos una cocción muy breve.
El truco está en remojarlas en agua fría con sal por al menos 10 minutos y no más de 30.
Podemos sustituir la soda por cerveza o alguna bebida gaseosa y funciona igual.
Si queremos unos aros de cebolla bien crujientes, tenemos que esperar a que el aceite esté muy caliente. Después de introducir en la sartén los aros, bajamos un poco la temperatura. Así se harán bien, tanto por dentro como por fuera y de forma homogénea.
Es muy fácil convertir estos aros de cebolla en una opción vegana: quitamos el huevo y lo reemplazamos por unas cucharaditas de harina de garbanzo bien mezcladas con agua; también podemos usar cualquier leche vegetal no azucarada y va bien, eso sí, con la de soja queda espectacular!
Pónganse la 10 y hagan estos aros de cebolla para la próxima juntada, son un gol y los van a amar. Aquí abajo les dejo la receta completísima y paso a paso. Éxitos!
Yami.
Ingredientes
para 2 personas:
1 cebolla
150 g. de harina
150 ml. de soda
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de levadura
Pan rallado c/n
Sal
Aceite de oliva
Cómo hacer aros de cebolla caseros:
Pelar y cortar en rodajas finas la cebolla, más o menos de 1 cm de grosor. Separar cada capa de la cebolla cuidadosamente. Deberían quedar con forma de aritos.
Meterlos en agua fría durante unos 30 minutos.
Mezclar en un bol la harina, levadura, soda fría, sal, una cucharadita de pimentón hasta que quede cremoso y sin grumos.
Sacar las cebollas del agua, tirarles un poco de sal y meterlas en la mezcla, tienen que quedar completamente recubiertos.
Retirar el exceso de masa de las cebollas y pasarlas por pan rallado. Reservamos en un plato y repetimos el proceso de rebozado con los demás aros.
Freír a fuego fuerte. Contar 30 segundos y retirarlos, dejando que reposen sobre una rejilla o servilleta para escurrir el exceso de aceite. Así tendrás listos unos crujientes aros de cebolla caseros.