La receta de hoy es un arroz al horno como lo hace mi suegra. En lugar de sofreír las costillas, las cuece en un caldo que luego utilizamos para hacer el arroz. Además le añade "cansalà", que en castellano es tocino de cerdo. La encontramos fresca o salada, en este caso se usa la fresca blanca si vetas. Yo la encontré en Consum:
Con estas cantidades salen 3 ó 4 raciones como en la foto:
-300 g. de costillas de cerdo en trozos pequeños
-un trozo de tocino blanco fresco (190 g.)
-2 morcillas de carne o cebolla (yo puse una de cada)
-medio bote de garbanzos cocidos
-una cabeza de ajos
-4 ó 5 tomates rallados
-1 tomate partido por la mitad
-5 cucharadas de aceite de oliva
-1 l. de caldo de pollo o carne (puede ser de pastilla)
-3 cacillos de arroz
- pizca de colorante de paella
-una cucharadita de pimentón dulce
Ponemos el caldo en un cazo y ponemos a hervir con las costillas. Bajamos el fuego y cocemos media hora, desespumando lo que va saliendo a la superficie.
En una sartén sofreímos el tomate rallado hasta que esté reducido. Añadimos el arroz, el colorante y el pimentón. Removemos bien y freímos unos 5 minutos todo junto.
Ponemos en la cazuela de horno junto a los garbanzos.
Añadimos 6 cacillos de caldo (el doble siempre que de arroz) junto con sus costillas. Disponemos el tocino partido por la mitad, las morcillas enteras, las dos mitades de tomate y la cabeza de ajos cortada por su contorno. Removemos un poco el arroz para que se mezcle con el caldo.
Metemos en el horno precalentado hasta que se quede sin caldo.
En el eléctrico tardamos 30 minutos, en este de gas costó una hora.
Bon profit!