Aunque la publico en mi blog, tengo que reconocer y admitir que esta receta viene de mi suegra. La hace a menudo ya que a su hijo querido le encanta. Por eso he tenido que aprender a hacerla, y la verdad no es nada difícil. Seguro que cambian algunas cosas en la preparación de este arroz comparando con la manera que la hace mi suegra, pero el sabor está aquí, que es lo más importante.
Ingredientes para dos personas:
1 vaso // 1 1/2 vaso de arroz
1 pechuga pequeña de pollo
10 rodajas gruesas de chorizo
1 buen puñado de guisantes congelados
3 cucharadas soperas de salsa de tomate
1/2 pastilla de avecrem
sal
agua
aceite
1° En una cazuela a fuego medio, echamos el vaso de arroz con dos vasos de agua, media pastilla de avecrem y una pizca de sal. Dejamos que se reduzca el agua. Si vemos que el arroz aún está poco cocido y que el agua se ha reducido bastante, le añadimos más agua (prefiero añadir medio vaso cada vez que veo que puede ser necesario).
2° Después de 5-10 minutos, en una sartén con una cucharada de aceite, echamos la pechuga de pollo cortada en dados. Echamos sal en los trozos de pechuga y cuando hayan cogido un color blanco, añadimos una cucharada de salsa de tomate. Removemos bien y esperamos a que se reduzca un poco la salsa.
3° Vertemos el pollo con la salsa de tomate en la cazuela con arroz y añadimos un poco más de agua si hace falta.
4° Añadimos los guisantes congelados y una o dos cucharadas más de salsa de tomate.
5° Por fin, cortamos las rodajas de chorizo en dos y las echamos a la cazuela.
6° Removemos bien y cuando veamos que el arroz esté cocido y que no quede agua (después de 20-30 minutos), ¡está listo para comer!
Mi suegra suele preparar esta receta con cebolla. Pero como al "catador" no le gusta, no la he añadido.