Cocinamos a fuego lento, sin prisas y disfrutando.
INGREDIENTES
1 k y 1/2 de pollo troceado
300 g. de arroz
1 puñado de guisantes congelados
1 cebolla
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 tomate maduro
1 pimiento choricero
3 zanahorias
1 cucharada de pimentón dulce de la Vera
1 hoja de laurel
perejil fresco
agua
sal y pimienta
AOVE
PREPARACIÓN
Unas horas antes de comenzar a cocinar, pon en remojo el pimiento choricero.
Calienta aceite en el fondo de una cacerola. Pica la cebolla y sofríe en al aceite hasta que se ponga transparnte. Pica el pimineto rojo y verde. Añádelos a la cazuela. Remueve y deja que siga sofriendo todo junto.
Cuando comiencen a ponerse tiernos, añade las zanahorias peladas y cortadas en rodajas.
Sofríe a fuego medio unos minutos más e incorpora el tomate rallado, la carne del pimiento choricero y el pimentón. Remueve, continua sofriendo con cuidado de que el pimentón no se queme. Pon la hoja de laurel.
Añade el pollo troceado en piezas no demasiado grandes. Incorpora los guisantes. Pon unos granos de pimienta, sal y un poco de perejil picado. Rehoga el pollo durante unos 10 minutos, fuego medio-bajo. Soltará su jugo.
Cubre de agua y sigue cociendo hasta que el pollo esté tierno.
Hecha el arroz y cuece durante 20 minutos más. Remueve despacio y con cuidado. Si es necesario puedes añadir un poco de más agua.
Retira del fuego, deja reposar y sirve inmediatamente.