Pensaba haber empezado a publicar alguna croniquilla viajera, pero todavía no he podido ponerme "a ello".
La verdad es que he vuelto muy cansada, con un inoportuno (y fuerte) catarro, y me he encontrado con bastante trabajo, así que puede decirse que aún no me he recuperado del todo. Tendré que ser paciente, ir poquito a poco, y todo llegará...
Y, aunque en estos días los blogs "relucen" con tanto ambiente navideño, yo, en mi línea habitual, continúo con las recetas de diario. Porque, además del 24, 25 y 31 de diciembre, y el 1 y el 6 de enero, los demás días también tenemos que comer, jajaja... Por lo tanto, conviene tener a mano cositas ricas, que no nos compliquen demasiado la existencia. Vamos, como la mayoría de las recetas de este blog.
Así que esta vez le ha tocado el turno al bacalao, uno de mis pescados favoritos, y con el que no me canso de probar recetas nuevas.
Alguna vez ya había copiado alguna de las recetas que vienen en los paquetes del bacalao "Royal", me suelen gustar mucho. Y ésta es una de ellas, con algún tuneíllo "marca de la casa". Así que, sin más, vamos "al lío", que hoy no estoy muy inspirada yo para esto de las introducciones, jejeje.
INGREDIENTES:
600 gramos de lomos de bacalao.
150 gramos de guisantes (Los utilizo siempre frescos o congelados. ODIO los de lata: por buena que sea la conserva, es algo superior a mi, y que también me pasa con los champiñones y las alcachofas)
10-12 puntas de espárragos blancos
3 huevos duros
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (yo utilicé algo menos, unas 4)
1 cucharada de harina o maizena
1 vaso (de los de agua) de caldo de pescado
½ copita de vino blanco
3 dientes de ajo
1 cucharada de perejil picado
Sal y pimienta
PREPARACIÓN
Se puede comprar el bacalao y desalado, o lo desalamos nosotros en casa. En tal caso, lo tendremos en remojo con 48 horas de antelación, en un recipiente que no sea de aluminio (mejor con tapa), y le cambiaremos el agua cada 6-8 horas, manteniéndolo el resto del tiempo en la nevera.
Doramos los ajos picaditos en una cazuela, con el aceite de oliva.
Añadimos la harina y el perejil, mezclando bien, sin dejar de remover, para que se vaya tostando.
Agregaremos después el caldo de pescado, poco a poco, para que se vaya disolviendo la harina sin hacer grumos.
Después, añadimos los guisantes, el vino y el bacalao.
Cocinamos a fuego lento durante unos 15-17 minutos, hasta que esté hecho el bacalao (para comprobar si ya se ha cocinado, podemos abrir con cuidado uno de los lomos, ayudándonos de una pala de pescado).
Colocaremos entonces en la cazuela el huevo duro, partido en gajos o rodajas, y los espárragos. Servimos caliente.
Espero que os guste.