El bagel es un pan de harina de trigo con un agujero en el medio. Lo que hace peculiar a este pan es que antes de hornearlo se cuece brevemente.
La Wikipedia nos cuenta que su origen es polaco y ya en 1610 se recomendaba dar como regalo a la mujer en el parto. La inmigración europea a América los hizo llegar allí donde son muy populares.
Se puede comer solo o relleno. Nosotros lo disfrutamos con el salmón marinado que preparé hace unos dias.
No tienen nada que ver (¡afortunadamente!) con los que se venden envasados.
La receta que he seguido es de "Dulce Tradición".
INGREDIENTES (para 9 bagels):
Harina de trigo: 450 gramos.
Leche entera: 125 mililitros.
Agua: 125 mililitros.
Mantequilla: 30 gramos.
Levadura fresca: 9 gramos.
Sal: 10 gramos.
Azúcar moreno: 5 gramos.
Semillas para espolvorear.
ELABORACIÓN:
Ponemos en un cazo al fuego la mantequilla para que se funda.El fuego lo pondremos al mínimo para que no se tueste ni se degrade.
Separamos la clara de la yema del huevo. La yema la reservamos en la nevera.
Templamos la leche en el microondas y diluimos la levadura en ella, dejando reposar la mezcla durante 10 minutos.
En un bol mezclamos todos los ingredientes y amasamos hasta que la masa esté lisa.
Pasamos la masa a otro bol, la tapamos con papel film y la dejamos reposar hasta que doble su volumen.
Volcamos la masa en la superficie de trabajo levemente enharinada y la desgasificamos con suavidad.
Cortamos la masa en porciones de 80 gramos y las dejamos reposar tapadas con un paño de algodón 10 minutos. Cogemos cada porción y hacemos una bola con ella. Si la masa se pega a las manos podemos untárnoslas con aceite.
Presionamos con el pulgar en el centro de la bola y hacemos un agujero. Ensanchamos este agujero lo que podamos teniendo cuidado de no desgarrar la masa. Cubrimos una bandeja con papel de horno y lo untamos con aceite. Colocamos los bagels sobre ella. Los dejamos reposar 10 minutos tapados con un paño de algodón.
Encendemos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo y aire.
En un cazo calentamos agua hasta que hierva. Cogemos los bagels uno a uno y los pasamos por agua hirviendo durante unos segundos. Los devolvemos a la bandeja del horno. Cogemos la yema de huevo que habíamos reservado, la batimos y pintamos con ella los bagels. Por encima espolvoreamos las semillas, en mi caso de chía.
Horneamos hasta que estén dorados. En mi horno fue suficiente con 13 minutos.
Sacamos la bandeja del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.