Ahora que estamos en plena temporada de fresas, conviene aprovecharlas para hacer postres con ellas. Tenía ganas de probar esta bavaroise que había visto en el blog de las recetas fáciles de María, me parecía muy sencilla y sobre todo, viendo la pinta que tenía, muy rica.
He adaptado la receta a la thermomix, así que pasaros por su blog para ver como se hace a la manera tradicional. Y he cambiado algunas cosillas (la base es de galletas y la de ella de bizcocho).
Os voy a dejar la receta como yo la preparé y os invito a que paséis por su blog para ver la receta original.
INGREDIENTES:
Para la base:
200 gr de galletas (las que más nos gusten)
80 gr de mantequilla.
Para la bavaroise:
400 gr. de fresas ya limpias,
80 gr de azúcar
7 hojas de gelatina neutra.
250 gr. de nata (crema de leche) para montar.
PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas, 10 segundos a velocidad 8-10. Le añadimos la mantequilla blanda y mezclamos 20 segundos a velocidad 4. Extendemos esta pasta sobre un molde desmoldable al que le habremos puesto en la base papel vegetal y dejamos en la nevera un rato.
Vamos a montar la nata (crema de leche) sin que llegue a estar totalmente montada. Para ello echamos la nata (crema de leche) (que conviene que esté muy fría) en el vaso con la mariposa puesta y programamos 2 minutos a velocidad 3. Cuando lleve un minuto y ya haya montado algo, le añadimos por el bocal el azúcar glass a cucharadas. Comprobamos que está semi montada, si no la ponemos unos segundos más, controlando que no se nos convierta en mantequilla. Lo reservamos aparte en un bol.
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría y mientras vamos a preparar el puré de fresas. Colocamos las fresas en el vaso y las trituramos hasta hacerlas puré 30 segundos a velocidad 10. Añadimos el azúcar y mezclamos un poco, 15 segundos a velocidad 3.
Programamos 7 minutos a 90º, velocidad 3. Al acabar echamos las hojas de gelatina escurridas por el bocal y mezclamos 20 segundos a velocidad 3.
Dejamos que se temple un poco y lo mezclamos con la nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes.
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas y dejamos enfriar antes de meterla en la nevera de un día para otro.
Desmoldamos y decoramos con fresas naturales cortadas en rodajas.
Lo primero es triturar las galletas, mezclar con las mantequilla y extender sobre la base del molde. Dejamos en la nevera un rato.
Colocamos la mariposa y echamos la nata (crema de leche). La montamos un poco, no es necesario que esté muy montada. Cuando lleve un minuto, mas o menos añadimos el azúcar glass por el bocal, poco a poco.
Así nos vale. No hace falta que esté más montada. La reservamos.
Trituramos las fresas hasta hacerlas puré.
Y cuando las tengamos bien trituradas añadimos el azúcar y mezclamos. Ahora, vamos a calentar el puré.
Cuando acabemos de calentar el puré, agregamos las hojas de gelatina escurridas y mezclamos. Dejamos que se temple la preparación.
Y la mezclamos con movimientos envolventes con la nata (crema de leche) reservada.
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas y dejamos enfriar antes de meterla en la nevera. mejor si la hacemos de un día para otro.
Y al día siguiente, al desmoldar la adornamos con unas rodajas de fresas naturales.
Es una tarta muy suave, ligera y con el dulzor justo.
Un postre ideal para cualquier ocasión.
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Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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