Bizcochitos de limón

Otra vez he vuelto a incumplir mi propia palabra, me había dicho a mí misma que iba a tener el horno en modo off durante 2 días, quizás 3 ... porque 4 días ya sabía yo que no iba a ser posible, pero eso fue hasta que me regalaron unos hermosos limones, ¡ya está ..., excusa perfecta para volverlo a encender!, si es que todavía no le había dado tiempo a enfriarse oiga.
No sé si esto empezará a ser un problema que debiera consultar, aunque a la gente que me rodea no parece preocuparles mucho, al contrario, ya me saludan con el "buenos días" de rigor seguido de la pregunta "¿qué hiciste ayer?", refiriéndose, claro está, a cosas dulces, así que mientras yo disfrute, tú disfrutes, él disfrute ... y la báscula aguante, vamos a seguir endulzándonos la vida.
Mi limón, mi limonero ..., volvemos a los limones que esta vez son los culpables de que yo esté aquí relamiéndome porque estos bizcochitos no están para menos.


Aún gustándote poco el limón deberías probarlos porque eres tú quien decide la intensidad del sabor de este cítrico, puedes prepararlos suaves o con sabor intenso como estos, el bizcochito en si ya sabe a limón y el glaseado deja claro, por si todavía no te habías dado cuenta, que son de limón.

Lo mejor de todo es que son muy sencillos de preparar y con no demasiados ingredientes salen unos cuantos, aunque a mí que soy una golosa al cubo todavía me parecieran pocos.
Un consejo, trata de conseguir unos limones caseros de esos que ya desprenden una agradable fragancia con sólo tocarlos, el resultado final será increíble.


¿Dispuest@ a preparar estos bizcochitos y morir de amor?TIPS:

Salen unas 20 unidades
Moldes: bandeja rígida de cupcakes y cápsulas de papel rizado
Temperatura del horno: 175ºC con calor arriba y abajoINGREDIENTES (todos a temperatura ambiente):

250 g de azúcar
60 g de mantequilla sin sal
1 limón
3 huevos M
40 g de nata (crema de leche) 35% MG.
170 g de harina
1 cucharadita y media de levadura en polvo tipo Royal
azúcar glas y zumo de limón (o agua) para el glaseado MODO DE PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno.
En un bol batimos el azúcar con la mantequilla y la ralladura del limón durante 5 minutos.
Añadimos los huevos uno a uno sin dejar de batir.
Incorporamos la nata (crema de leche) y el zumo del limón y batimos hasta integrar.
Finalmente añadimos la harina y la levadura tamizadas, mezclando con una espátula hasta conseguir una masa homogénea.
Con ayuda de un racionador de helados repartimos la masa que podemos poner directamente sobre cada hueco de la bandeja de cupcakes previamente engrasados o utilizando cápsulas de papel rizado.
Importante no rellenar más de la mitad de su capacidad para que no rebosen y queden con una superficie lo más plana posible.
Introducimos la bandeja en la parte baja del horno y horneamos durante 25-30 minutos, dependiendo del horno, o hasta que veamos que están cocidos pero sin dejar que se doren mucho, tienen que quedar más bien blanquitos.
Sacamos del horno, pasados unos minutos desmoldamos y dejamos enfriar los bizcochitos sobre una rejilla, mientras tanto podemos preparar el glaseado.
Partimos de la medida de 1 taza de azúcar glas, tamizamos y le añadimos poco a poco zumo de limón, o agua, dependiendo de cómo queramos el glaseado.
Vamos removiendo y rectificando de azúcar y zumo hasta obtener la textura que nos guste, en mi caso preparé un glaseado intenso de sabor y con una textura un poco densa, pero puedes dejarlo más suave y fluido si lo prefieres.
Si optamos por utilizar cápsulas de papel rizado para hornear los bizcochitos, se las quitamos, sujetamos por la base y sumergimos la superficie de cada bizcochito en el glaseado. Giramos dejando que caiga un poco por los laterales y retiramos el exceso con ayuda de una espátula de silicona.
Volvemos a dejarlos sobre la rejilla hasta que el glaseado esté completamente seco.
Para presentarlos podemos ponerlos sobre cápsulas de papel rizado blancas, un truco para que queden así de abiertas sin que toquen los bizcochitos es darles la vuelta con lo cual la parte externa y la base exterior de las cápsulas pasarán a ser la parte interior y la base sobre la que pondremos nuestros bizcochitos de limón.


¡Listos!, ahora ya puedes empezar a contar a ver hasta qué número consigues llegar sin hincarle el diente a uno de ellos, yo creo que no llegué ni al 5 y eso que por el camino ya me había comido unas cuantas migajas y me había chupado los dedos con el glaseado.
Por hoy nada más, colorín, colorado, esta receta se ha terminado.


Fuente: este post proviene de Los dulces de Mica, donde puedes consultar el contenido original.
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Etiquetas: Bizcochos

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