El bizcocho de piña fue uno de los primeros que horneé, y de eso hace ya algunos años. Aunque no es la misma receta difiere poco de la que hacía anteriormente y la he preparado en porciones individuales, así en pequeñito resultan aún si cabe mas apetecibles.
Como podéis observar en las fotos unos están mas doraditos que otros y es que a unos les puse en el fondo caramelo liquido (estos son los mas oscuritos) y a otros mantequilla y azúcar moreno, (estos quedan mas rubitos). Podéis hacer como yo y así comprobáis cual os gusta mas.
Ingredientes:
2 latas pequeñas de piña en almibar.
100 grs. de azúcar moreno (para el fondo del molde)
Caramelo liquido ( para el fondo del molde)
12 cerezas confitadas.
200 grs. de mantequilla.
150 grs. de azúcar.
3 huevos.
1 lata pequeña de leche condensada.
200 grs. de harina.
1 sobre de levadura Royal.
Elaboración:
Yo he utilizado moldes de magdalenas grandes donde entran perfectamente las rodajas de piña.
Bañamos el fondo de cada molde y las paredes con el caramelo liquido o si hemos elegido la mantequilla con el azúcar moreno le ponemos esto. Ponemos en cada molde una rodaja de piña previamente escurrida y en el centro de cada rodaja ponemos una cereza y reservamos. El almíbar de la piña la guardamos para bañar los bizcochitos.
Batimos mantequilla con el azúcar y le vamos añadiendo los huevos uno a uno, seguidamente, le echamos la leche condensada y a continuación la harina cernida con la levadura.
Llenamos los moldes con 3/4 de su capacidad y metemos en el horno precalentado a 170 grados con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos o hasta que al pinchar salga limpio. Si utilizamos un solo molde grande lo tendremos unos 45 minutos mas o menos.
Sacamos y bañamos cada bizcochito con el almíbar reservado de la piña. Desmoldamos con cuidado y servimos ya que podemos tomarlo tibio.
Receta de Pierre Hermé del libro Larouse Postres.