Es una tarta riquísima de piña que se sirve fría y les sorprenderá por su delicioso sabor.
Ingredientes:
1 Lata de 1 Kg. de piña en su jugo (Reservar todo el jugo para emplearlo)
3 Huevos
150 g. De mantequilla sin sal
150 g. De azúcar
150 g.De Harina de repostería
1 Sobre de levadura o 16 g de polvo de hornear
1 Chupito de Licor de naranja (Cointreau)
1 Caramelo liquido para impregnar el molde
1 Guindas en almíbar para decorar
Preparación:
Se carameliza el fondo del recipiente que vamos a utilizar, se dispone sobre el caramelo las rodajas de piña (Ver video) y reservamos.
Se precalienta el horno a 170 grados y preparamos la masa del biscocho.
Separamos las yemas y las claras y estas las montamos a punto de nieve, cuando estén montadas le añadimos las yemas, seguimos batiendo hasta que estén bien integradas. En un bol mezclamos el azúcar y la mantequilla hasta que estén bien mezclados y reservamos. Le ponemos la levadura a la harina y lo tamizamos, lo vamos incorporando poco a poco a la mezcla de las claras y yemas hasta que estén bien integrados, le incorporamos también la mezcla de la mantequilla con el azúcar, mezclamos muy bien y lo vertemos al molde con el caramelo y las rodajas de piña, repartimos bien que quede plano y en el horno precalentado a 170 grados horneamos a 170 grados de 25 a 30 minutos comprobando con un palillo que esta hecho.
En una cacerola calentamos el jugo de la piña y en el momento que rompa a hervir la apartamos del fuego y le incorporamos el chupito de licor de naranja, mezclamos y lo vamos vertiendo sobre la tarta a la que le habremos pinchado con un palillo para facilitar la absorción del jugo, debemos emplear todo el jugo menos un poquito que lo terminaremos de regar cuando desmoldemos la tarta, Guardamos en la nevera hasta que este fría.
Desmoldamos la tarta tapándola con el plato de presentación y le damos la vuelta, le damos unos golpecitos y con paciencia dejamos que se desmolde (Algunas veces tarda un poquito pero con paciencia se desmolda), le regamos con el resto del jugo y en medio de cada rodaja de piña le ponemos una guinda y listo (Esta mejor si la preparamos a la víspera), servir siempre fría. Probadla os va a encantar.
Fuente: este post proviene de La cocina de Loli Domínguez, donde puedes consultar el contenido original.
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