Para todos aquellos a los que os guste tomar como postre una buena rodajita de piña, o los que la consumís como elemento digestivo, para todos vosotros, entre los que nos incluimos, va dirigido esta entrada.
A Carmen y a mi nos encanta esta fruta, ya que su sabor y su ligereza, la hacen una fruta perfecta para tenerla todo el año en nuestras casas, ya sea natural o en lata, y la intentamos disfrutar durante todo el año. Y debido a nuestra afición hacia ella, este es uno de los postres que mas nos gustan, ya que no es nada pesado ni empalagoso y esta realizado con una buena cantidad de piña natural, lo que hace que sea mas ligero y sano.
Tan sencillo como realizar un flan y con una textura mas parecida a los pasteles fríos, descubrimos esta receta que nos encantó mucho antes de poderla realizar en casa. Ingredientes fáciles y que normalmente tenemos todos en las despensas, y con poquitos pasos (y la posibilidad de prepararlo para el día siguiente), este postre es perfecto para realizarlo en cualquier época del año, pero mas aun ahora que poco a poco empieza a llegar el calor.
Sin mas que contaros, solo nos queda dar paso a una receta que casi vais a tardar mas en leerla que en cocinarla... Ahora todos con los delantales puestos y a las cocinas!
Ingredientes (6 personas):
1 lata grande de piña en almíbar o en su jugo
8 cucharadas de azúcar
2 sobres de gelatina de limón
Zumo de 2 limones
1 brick de nata (crema de leche) para cocinar
Caramelo liquido
Preparación:
Ponemos en el vaso de la batidora las rodajas de piña partidas (si queréis, podéis dejar alguna rodaja para decorar al final), la nata (crema de leche), el azúcar y el zumo de los limones. Batimos todo, y para que no nos queden trozos ni las hebras de la piña, lo pasaremos por un colador. Reservamos.
El jugo de la lata de piña, lo pondremos al fuego en un cazo, y cuando comience a hervir, disolvemos en el los dos sobres de gelatina de limón (como opción, os proponemos probar con gelatina de piña en lugar de limón, y seguro que le da un toque diferente. Nosotros la próxima vez lo probaremos así!). Removemos para integrarlo bien y retiramos del fuego, dejándolo templar un poco.
Uniremos la parte de la gelatina junto con la de piña, y removeremos (con cuidado, ya que es muy líquido y puede salpicar) hasta que se forma la mezcla homogénea.
Echamos caramelo líquido en el molde que tengamos (uno alargado va de maravilla). En este momento podemos hacer dos cosas para decorar: podemos poner la piña sobre el caramelo, de forma que después la piña subirá y quedará en mitad de la tarta, o bien, una vez que esté terminada y la desmoldemos, poner trozos de piña encima, o directamente podemos dejarla así sin mas, sin añadir nada mas como decoración. Depende de cada uno.
Vertemos la mezcla con cuidado y dejaremos cuajar en la nevera unas horas, aunque como siempre en estos casos, mejor de un día para otro.
Sacamos, desmoldamos y servimos.
Ya tenemos preparado nuestra deliciosa tarta-flan de piña, la cual podemos acompañar de nata montada (crema de leche), un poco de chocolate caliente... o lo que se nos ocurra, aunque sin añadir nada mas ya está deliciosa!
Un saludo a tod@s y buen provecho!