La receta de hoy es una de esas que solemos decir que hay que comer solo "de vez en cuando", y es que no es hipocalórica precisamente pero está taaaan rica, que merece la pena darnos ese capricho una o dos veces a la semana.
Os estoy hablando de nuestro bizcocho de cerveza con un delicioso frosting de limón. Hemos usado una clara de cerveza con limón y nos ha encantado el resultado... ¿la receta? seguid leyendo:
Ingredientes:
Para el bizcocho
350gr de harina de trigo
250ml de cerveza con limón (nosotros hemos usado la Amstel con limón natural que nos ha llegado este mes con nuestra Disfrutabox)
250gr de mantequilla
300gr de azúcar
140ml de nata (crema de leche) líquida
2 huevos
2 cucharaditas y media de bicarbonato
1/2 cucharadita de levadura química
Para el frosting:
300gr de queso de untar
300ml de nata (crema de leche)
150gr de azúcar
Aroma natural de limón
Preparación:
Bizcocho
Poner al fuego la cerveza y derretir la mantequilla en ella, muy importante: sin que llegue a hervir.
Una vez derretida la mantequilla dejamos enfriar un poco e incorporamos todos los ingredientes hasta que se integren bien y no queden grumos.
Precalentamos el horno a 200º, una vez caliente colocamos el bicocho a media altura y bajar a 180º. Hornear durante 50 min.
Frosting:
Mezclar con una varilla el queso con el azúcar y el aroma de limón. Nos quedará una crema ligera.
Montar la nata (crema de leche) (debe estar bien fría sino ya sabéis que no monta) sin que llegue a estar del todo dura.
Incorporar poco a poco el queso con la varilla para mezclarlo uniformemente.
Ahora solo nos queda untar el frosting por encima y... ¡a disfrutar!
Esta es una variante del famoso bizcocho de guinness y frosting de queso. Está realmente de vicio, yo solo he retocado las cantidades para bajar el azúcar en el bizcocho (incluyendo el frosting me parecía muy excesivo), y añadiendo un pelín de levadura ya que al usar clara de limón rebajamos la cantidad de cerveza por lo que es posible que no nos suba tanto. Por cierto, no os preocupéis por el sabor de cerveza, no se nota ;)
Como veis en las imágenes queda realmente esponjoso y jugoso, el frosting de limón en la textura perfecta y sobretodo es realmente adictivo (aunque esto o pueda verse en las imágenes).
El limón que he usado para decorar lo he dejado en azúcar un día antes.
Con esto ya terminamos y no no enrollamos más: espero que os haya gustado tanto como a nosotros la receta que os hemos traído, y dicho todo esto solo me queda desearos: