Están muy de moda esos videos de recetas en un minuto.
A mi me encantan, seguro que a vosotros también los habéis visto alguna vez. Yo he sacado ideas de estos videos, porque a ellos siempre les quedan unos platos super apetecibles, chorreando chocolate o con un queso que se funde de manera maravillosa...no siempre sale así jejeje, pero la idea principal es buena y se trata de adaptarla a nuestras cocinas.
Este bizcocho lo vi hace unos dias y me pareció una idea estupenda para quien no tiene horno en casa. Lo he hecho en casa y la verdad es que está muy rico. Tierno y suave, no tiene la miga como la de los bizcochos horneados, pero queda esponjoso y delicioso.
INGREDIENTES:
4 o 5 rodajas de piña (yo usé piña fresca, puede ser en su jugo o almíbar)
1 cucharada de mantequilla.
3 huevos
120 gr de azúcar
150 gr de harina
25 ml de leche
25 ml de aceite de oliva suave o girasol
1/2 sobre de levadura química (unos 8 gr)
PREPARACIÓN:
Ponemos una cucharada de mantequilla en una sartén amplia (la mía es de 245 cm). Dejamos que se derrita a fuego suave. Cuando esté derretida colocamos las rodajas de piña y dejamos que se vayan haciendo suavemente. Por si os sirve de orientación, mi placa es de inducción y llega hasta el numero nueve. Yo lo he cocinado todo al seis.
Mientras la piña se hace en la sartén, ponemos los huevos y el azúcar en el vaso de la thermomix o de una batidora y batimos enérgicamente 2 minutos a velocidad 5.
Añadimos la harina, aceite, leche y levadura. Batimos 30 segundos a velocidad 4.
Vertemos esta mezcla sobre la sartén y tapamos con una tapadera. A ser posible que sea curva para que el bizcocho crezca bien. Aunque no sube mucho si colocamos una tapadera plana, puede que no deje subir el bizcocho y quede apelmazado.
En caso de no tener tapadera podemos poner papel de aluminio ligeramente aceitado pero intentando que no quede pegado sino que haga un poco de hueco por arriba.
Dejamos que se cocine unos 20 o 22 minutos. Si la tapadera es transparente como la mia, vereis como se va haciendo. Os advierto que no se va a dorar por arriba y que la pinta puede ser irregular. Yo hice la prueba del palillo para ver si estaba hecho antes de apagar.
Una vez hecho, lo vamos a desmoldar como si fuera una tortilla. El mio al darle la vuelta tenia las rodajas de piña muy tostadas, asi que les di la vuelta y le puse azúcar glass por encima.
Ponemos a derretir la mantequilla a derretir.
Y colocamos las rodajas de piña, cubrimos los huecos con trocitos de piña. Dejamos que se haga suavemente.
Batimos los huevos con el azúcar.
Añadimos harina, leche, aceite y levadura. Batimos bien.
Y vertemos en la sartén.
Que cubra todo bien.
Tapamos, yo usé una tapadera curva y transparente. En 20 minutos estaba listo.
Y si la piña se tuesta mucho le damos la vuelta y espolvoreamos azúcar glass.
El corte me sorprendió bastante. Muy esponjoso y tierno.
¡Riquísimo!
Y mirad que pastel de piña nos deja Chus de El Crepitar de los Fogones.