Vuelta a lo mismo y no nos cansaremos de repetirlo: hay que aprovecharlo todo en la cocina. Hay que evitar que se nos estropeen los alimentos y de vez en cuando “hacer limpieza” en la despensa o el frigorífico. Hoy se trata de aprovechar esos plátanos que hace días compramos, que nos olvidamos de ellos y que se están poniendo pachuchos, excesivamente maduros. La solución es hacer un bizcocho de plátano, lo que en Estados Unidos conocen como Banana Bread. Es muy fácil de hacer y resulta muy apropiado para desayunos, meriendas o simplemente, como postre porque es dulce, ligero, esponjoso, rico y nutritivo.Y encima la materia prima nos viene de Canarias.
RECETA
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INGREDIENTES
3 plátanos maduros
3 huevos
250 g de harina común
140 g de azúcar moreno
150 g de mantequilla fundida
Media cucharadita de canela
Una pizca de sal
Un sobre de levadura Royal
PREPARACIÓN
Batir los huevos junto con el azúcar con ayuda de unas varillas eléctricas, con Kichenaid o con Thermomix, hasta que la mezcla quede esponjosa y haya duplicado su volumen.
Añadir la mantequilla fundida procurando que no esté muy caliente. Mezclar bien.
Tamizar la harina y mezclar con la canela, la levadura y la sal. Añadir poco a poco a la mezcla anterior mezclando con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes.
Triturar 2 plátanos con un tenedor o si preferís que la textura sea más fina con la batidora e incorporarlos a la masa. Mezclar bien hasta integrarlos con la masa.
Echar la preparación en un molde de plumcake de 30 cm, previamente untado de mantequilla o spray desmoldante. Decorar con el plátano restante cortado en sentido longitudinal.
Meter en el horno precalentado a 170º con calor arriba y abajo durante 45 minutos. Si se dora demasiado por encima, cubrirlo de papel de aluminio. Comprobar si está hecho pinchando con una brocheta; debe salir limpia.
Dejar enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.