Este bizcocho tan apreciado por su jugosidad y riquísimo sabor nos sirve además para aprovechar esos plátanos que se nos quedan muy maduros en la nevera. Puedes hacerlo tal cual, o añadirle chips de chocolate, frutos secos como las nueces o las avellanas...tú eliges!
Yo he querido hacer una versión con nueces, ya que acabamos de entrar en el otoño, y aunque tu que sigues el blog ya sabes lo que me gusta usar frutos secos en mis recetas, esta es la temporada de los frutos secos por excelencia.
¿Estás preparad@? Pues ponte el delantal, ¡que empezamos!
BANANA BREAD:
- Ingredientes: (para un molde rectangular de 1150ml de capacidad)
- 3 huevos
- 150 g de mantequilla en pomada
- 2 plátanos muy maduros
- 100 g de azúcar moreno
- 50 g de azúcar
- 200 g harina bizcochona (mira aquí los tipos de harina)
- 1/4 cucharadita de sal
- 80g de buttermilk
- 80g de nueces
- Elaboración:
- En primer lugar, forramos el molde con papel de hornear y reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Para empezar a hacer nuestra masa, batimos la mantequilla con los azúcares (con el accesorio de globo de la amasadora o unas varillas) hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto en la mezcla, que se habrá vuelto más esponjosa por el aire que hemos incorporado batiendo.
A continuación añadimos la sal y los huevos de uno en uno, introduciendo bien el anterior antes de añadir el siguiente. Batimos bien la mezcla, que aumentará su volumen.
Cambiamos el accesorio por la pala o bien cogemos una espátula para continuar con la receta.
Chafamos los plátanos con un tenedor y los añadimos a la masa, introduciéndolos con movimientos envolventes para no sacar todo el aire que hemos introducido.
Seguimos agregando el buttermilk y la harina tamizada alternándolos, empezando y acabando con la harina. Los integramos de la misma forma que hicimos con el plátano.
Puedes añadir la catidad de nueces que quieras a la masa y repartirlos por ella con movimientos envolventes.
Vertemos la masa en el molde y alisamos la superficie. Esparcimos las nueces restantes por encima.
Horneamos durante unos 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga limpio.
Una vez cocido, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde sobre una rejilla durante 15 minutos. Después lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre la rejilla completamente.
Este bizcocho, además de ser jugoso, es muy tierno, tanto que verás como se puede romper con facilidad al cortarlo en trozos. No hay excusa para no disfrutar de él.
¿Y tú, cómo has probado el banana bread? ¿Cómo te gusta más?¡ Cuéntame!
Hasta la próxima receta.
Abrazos