Hace poquito conocí por la blogosfera a Verónica del blog Nika Vintage. Tiene unas fotos y un blog precioso. Me llamo muchísimo la atención.
Además prepara todas las semanas la fiesta #MacrodelDía. Todavía no he podido participar en ninguna de ellas, pero a ver si saco un ratito para poder hacer unas fotos macros y compartirlas en su blog y con todos vosotros.
Gracias a Verónica descubrí que tiene otro blog junto a Lorena de Amor por la decoración: Hoy compartimos.
Es un encuentro mensual con todos los blogs de contenido propio que quieran participar y con el tema que nos plantean.
Cada uno, bajo su particular visión.
¿Y qué compartimos este mes?
Este mes compartimos un té.
Y yo me he animado a compartir la receta de un rico bizcocho de té blanco y créme fraîche.
Para el almíbar de té:
300 ml de agua
150 gr. de azúcar
30 gr de té blanco
Ponemos en un cazo el agua a cocer junto el azúcar. Removemos bien y lo llevamos a ebullición. Dejamos hervir unos 8- 10 minutos.
Retiramos del fuego para que se enfríe.
Cuando llegue a 80º le incorporamos el té. Dejamos reposar 3 minutos y colar.
Lo dejamos enfriar y lo guardamos en el frigorífico.
La créme fraîche o nata (crema de leche) fresca es un tipo de nata (crema de leche) originaria de Francia. Es perfecta para dar jugosidad y que nuestros bizcochos queden húmedos y esponjosos.
Se utiliza tanto para recetas saladas como dulces. Aunque puede confundirse con la crema agria, es más grasa que ésta y menos amarga.
La podéis comprar en los supermercados ya preparada.
Ingredientes para el bizcocho de té blanco y créme fraîche:
3 huevos
2 cucharadas de azúcar
140 ml almíbar de té blanco
100 ml aceite
200 gr créme fraîche
280 gr harina
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
Precalentar el horno a 180ª
Engrasamos el molde que vayamos a utilizar para el bizcocho. Yo normalmente uso spray.
Batir muy bien los tres huevos con las tres cucharadas de azúcar.
Incorporamos sin dejar de batir el almíbar de té.
Añadimos el aceite y la créme fraîche. Seguimos batiendo.
Incorporar la harina tamizada con la levadura y la pizca de sal.
Horneamos 40-50 minutos. No os olvidéis de hacer la prueba del palillo.
Sacamos del horno y dejamos reposar en el molde 10 minutos.
Sacar del molde y enfriar sobre una rejilla.
El resultado es un bizcocho esponjoso, húmedo y riquísimo.
Espero que os haya gustado y como siempre os digo, espero que os animéis a prepararlo.
Seguro que os apetece ver las demás propuestas de Hoy compartimos
Un besín ))
Bizcocho de miel, pasas y nueces Bizcocho con leche de avena, aceite y turrón