Hoy sí que traigo una receta fácil, la primera receta dulce que aprendí a hacer con mi madre, supongo que como muchos de nosotros. Es el típico bizcocho de yogur, que se hace en un momento y nos soluciona desayunos y meriendas, y por supuesto, mucho más sano que la bollería industrial.
A mí me encanta tal cual, pero como a Álvaro (mi marido), le vuelve loco el chocolate, pues también hago el bizcocho marmolado, y como no tiene mucha más complicación, os dejo las dos recetas.
Ingredientes para el bizcocho de yogur:
1 yogur natural
3 huevos
2 vasitos* de azúcar
1 vasito* de aceite de girasol
3 vasitos* de harina
zumo de 1/2 limón y la ralladura de su piel (opcional)
1 sobre de levadura tipo royal (unos 16 g.)
(Mediremos todos los ingredientes con el vaso del yogur)*
Yo suelo utilizar los ingredientes que os pongo, y obtengo un bizcocho de limón; si queréis otro sabor, podéis sustituir el limón por la esencia que prefiráis o poner un yogur con sabor. Pero bueno, eso como más os guste, así lo hace mi madre y así lo hago yo, ¡y está buenísimo!
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Echamos los huevos en un bowl junto con el yogur, el azúcar y el aceite.
Lavamos bien el medio limón, y echamos su zumo y la ralladura de la piel. Tendremos cuidado de rallar solo la parte amarilla, ya que la parte blanca amarga.
Batimos un par de minutos y tamizamos sobre la mezcla, la harina y la levadura, y volvemos a batir, hasta obtener una mezcla homogénea.
Vertemos la mezcla en un molde apto para horno.
Cocemos unos 40-45 minutos, sobre la rejilla del horno, para que circule bien el calor. Comprobamos con una brocheta de madera, y cuando salga limpio lo sacamos sobre una rejilla. Desmoldamos a los 10 minutos, y dejamos que termine de enfriar sobre la misma rejilla.
Ingredientes para el bizcocho marmolado:
Los mismos que para el bizcocho de yogur
MÁS:
40 g de chocolate para postres.
1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar.
Preparamos todo como si fuésemos ha hacer el bizcocho de yogur, y una vez que tenemos la mezcla, derretimos el chocolate, en el microondas o al baño maría, y le añadimos el cacao en polvo.
Dividimos la mezcla en dos partes iguales, y echamos una de ellas sobre el chocolate. Mezclamos bien, hasta que se tiña la masa.
Para obtener el efecto marmolado, debemos ir echando las masas alternas en nuestro molde, y si queréis que quede más irregular, podemos mezclar con una espátula con movimientos en zig-zag.
Y ahora ya solo nos queda hornear, exactamente igual que el de yogur. Lo peor de todo es esperar a que enfríe, muy difícil con lo bien que huele (no suelo conseguirlo, y algún trozo cae templadito)
¡Buen provecho!
Nota: si vuestro molde no es de silicona, deberéis engrasarlo y enharinarlo, o forrar con papel de hornear para poder desmoldarlo bien.
Fuente: este post proviene de Llamame tonto pero dame pan., donde puedes consultar el contenido original.
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