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Bizcocho Dundee casero. Receta y Vídeo
En países como Escocia e Inglaterra el bizcocho de frutos secos y fruta desecada está muy ligado a la festividad de Navidad. Es un bizcocho denso y muy jugoso, que se recomienda dejar reposar durante varios días después de hornearlo, para que su sabor, aroma y conservación se potencien. Es un dulce ideal para acompañar un té o un café.
En Cocina Casera, hemos elaborado una versión rica en albaricoques secos y pasas de uva que, previamente, han sido macerados en whisky durante 12 horas. Además, entre los ingredientes, destacar el uso de ralladura de naranja y de limón, obteniendo un producto final muy aromático cuya sabor, sin duda, os cautivará.
En nuestro recetario podéis encontrar otras recetas de bizcochos, como nuestro delicioso bizcocho de crema de leche y manzana, o nuestro bizcochuelo marmolado de chocolate.INGREDIENTES [para 6-8 personas]:
Harina de trigo - 225 gramos
Leche - 40 gramos
Azúcar - 150 gramos
Whisky - 4 cucharadas grandes
Levadura 1 cucharada pequeña
Huevos - 3 unidades
Fruta escarchada - 50 gramos
Mantequilla - 135 gramos
Pasas - 150 gramos
Orejones - 150 gramos
Ralladura de limón - 1 unidad
Ralladura de naranja - 1 unidad
Almendra - 40 gramos ELABORACIÓN DE LA RECETA
En primer lugar, ponemos en un cuenco los orejones y las pasas.
Rallamos la piel de la naranja y el limón y las echamos en el cuenco.
Vertemos el whisky en el cuenco y mezclamos bien para que la fruta se impregne.
A continuación, tapamos el cuenco con un plástico y dejamos macerar la fruta hasta el día siguiente.
Al día siguiente, ponemos en un cuenco la mantequilla y el azúcar. Mezclamos con unas varillas hasta obtener una pasta cremosa.
Echamos los huevos de uno en uno. Añadimos un huevo, y mezclamos con las varillas para que se incorpore a la mezcla, cuando lo haya hecho, añadimos el siguiente. Repetimos el mismo proceso con los 3 huevos.
En otro cuenco, mezclamos la harina con la levadura.
Con la ayuda de un colador, tamizamos ambos ingredientes sobre el cuenco donde tenemos los huevos y el resto de ingredientes. Añadimos la harina poco a poco, mientras continuamos mezclando para que se incorpore.
Una vez incorporada la harina, vertemos en el cuenco la leche y mezclamos para que se integre.
Precalentamos el horno a 175º C.
Cortamos en trocitos la fruta escarchada.
Añadimos al cuenco la fruta escarchada y el contenido del cuenco donde pusimos a macerar la fruta desecada. Mezclamos para que los ingredientes recién añadidos se repartan de manera homogénea.
Untamos un molde para horno con un poco de mantequilla y lo espolvoreamos con una fina capa de harina.
Vertemos en el molde la masa.
Introducimos el molde en el horno y horneamos, a 175º C, durante 60 minutos o hasta que la masa esté cocida. Para saber si la masa está lista, pinchamos un palillo en ella. Si al sacarlo no se observan restos de masa, el bizcocho está listo.
Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde.
ANOTACIONES Y CONSEJOS
Hay personas que aseguran que este bizcocho mejora con el paso de los días. Si queremos comprobarlo, y si tenemos la suficiente fuerza de voluntad como para esperar tanto, podemos envolver nuestro bizcocho en un trapo limpio y guardarlo, durante 1 ó 2 días, dentro de un recipiente hermético.
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