Hemos "sufrido" un verano muuuuuy caluroso pero ya empiezan a bajar las temperaturas y apetece encender el horno (aunque cuando llegue la factura de la luz, me den siete ataques jajajjaa).
Una nueva receta, si; ¡otro bizcocho! y es que este dulce nos encanta en casa. La receta original la encontré en el blog de Anna, "Anna recetas fáciles" ; os recomiendo que os paséis por allí, creo que os va a gustar tanto como a mí.
Es un bizcocho que me recuerda al genovés; esponjoso y tierno como una nube, no es húmedo como otros bizcochos, pero con lo suave que da en boca, se come solo; aunque para gustos los colores y si hay algún "delicado" en casa, con una buena taza de café con leche o un cola cao, solucionado; jajaja...
Os advierto que el nombre no es casualidad; sale un bizcocho enooorme! tendréis que utilizar un molde grande si no queréis que se os desborde en el horno. El mío era rectangular 40 x 39 x 6 cm.
BIZCOCHO ESPONJOSO XXL
Ingredientes:
10 huevos L
450 gr. de harina de repostería
450 gr. de azúcar blanca
125 ml. de leche (la mía de soja)
60 ml. de aceite de oliva virgen extra
16 gr. de azúcar avainillado
Una cucharadita de extracto de vainilla
1 sobre de levadura Royal
Un pellizco de sal
Preparación:
Pre calentar el horno a 170º, calor arriba y abajo sin aire.
Engrasar y enharinar el molde o forrarlo con papel de horno.
Separar claras y yemas; montamos las claras junto con el azúcar y la pizca de sal, hasta obtener un merengue muy firme, que haga picos. Añadimos las yemas una a una y el azúcar avainillado, mientras seguimos batiendo hasta integrarlo todo bien.
Cuando obtengamos "el punto letra", bajamos la velocidad de la batidora e incorporamos el aceite en forma de hilo sin dejar de batir. Después hacemos lo mismo con la leche y el extracto de vainilla.
Cernimos la harina junto con la levadura y la añadimos en tres tandas a la mezcla de huevos, con un batidor de mano y con movimientos envolventes para que el batido de claras baje lo menos posible.
Echamos la masa en el molde y metemos en el horno durante unos 40-50 minutos aproximadamente; como siempre os digo, el tiempo dependerá de cada horno, del material del molde, etc. Así que vigilad y no abráis el horno antes de 30 minutos porque se podría bajar la masa.
Transcurrido el tiempo de cocción, comprobamos que está bien hecho pinchando con una brocheta. Sacamos a una rejilla para que se enfríe y des moldamos pasados unos minutos para que termine de enfriar.
Si queréis podéis espolvorear azúcar glas para decorarlo; en casa ha durado un suspiro! ¡Buen provecho!