Bizcocho invertido de piña fácil y esponjoso
Dificultad: fácil Raciones: 8- 12 Tiempo: 60 minutos
Ingredientes:
6 a 8 rodajas de piña en su jugo o al natural
4 huevos medianos
200 gr de azúcar
100 ml de aceite suave
125 gr de yogur natural sin azúcar
200 gr de harina
16 gr de levadura química tipo Royal o polvos de hornear
Caramelo líquido o 3 cucharadas soperas de azúcar y una de agua
Guindas para decorar (opcional)
Elaboración:
Para preparar este bizcocho invertido de piña fácil y esponjoso vamos a necesitar un molde desmoldable de 20 o 24 cm; además vamos a encender el horno a 180ºC con calor arriba y a bajo y sin aire.
Por otro lado ponemos las rodajas de piña sobre un papel absorbente para que estén secas; podemos guardar un poco de jugo para añadírselo a la masa del bizcocho.
Empezamos preparando el caramelo, para ello ponemos en una sartén el azúcar junto con el agua; si lo preferimos podemos comprarlo ya hecho
Dejamos a fuego bajo hasta que empiece a dorarse por los lados, sin mover; después movemos con cuidado y dejamos unos segundos hasta que este dorado.Echamos inmediatamente sobre el molde y extendemos por toda la base.
Vamos ya con el bizcocho; batimos los huevos con el azúcar hasta que estén bien esponjosos, nos llevara un rato ya que tienen que doblar el volumen.
Le añadimos el aceite y el yogur y con mucho cuidado y con movimientos envolventes mezclamos hasta que este todo integrado. También podemos añadirle un poco del jugo de la piña.
Por otro lado mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos o colamos sobre la mezcla anterior de los huevos.
De nuevo mezclamos todo con cuidado para que no se baje la mezcla y hasta que la harina desaparezca y esté totalmente integrada.
Colocamos la piña en la base del molde y sobre el caramelo y encima de esta vertemos la masa del bizcocho.
Metemos en el horno ya caliente a 180ºC y a media altura; ya sabéis con calor arriba y a bajo y sin aire; y dejamos unos 40 o 50 minutos aproximadamente si en ese transcurso coge mucho color bajar la temperatura a 160ºC.
Para comprobar que está lo pinchamos con una brocheta y si esta sale limpia es que lo tenemos.
Dejamos que se atempere un poco sobre una rejilla y después le quitamos el molde y le damos la vuelta.
Dejamos que se enfríe del todo y tenemos listo nuestro bizcocho invertido de piña fácil y esponjoso listo para comer; podéis decorar con unas guindas o dejarlo tal cual por que os aseguro que está buenísimo.
Como siempre espero que os hayan gustado esta receta del bizcocho invertido de piña fácil y esponjoso.
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