Es algo que no falta en casa en Navidad, mucho antes de que sus majestades los Reyes vengan a visitarnos.
Si bien es una receta que tiene cierta dificultad y lleva su tiempo, por el tema de los levados, merece la pena el hacerlo o poder comprar un buen roscón casero.
En casa nos encanta relleno de nata (crema de leche) o trufa.
Para los más perezosos o con menos tiempo, aquí os traigo una receta sencillísima con la que poder disfrutar del aroma y sabor tan peculiar del roscón pero hecha bizcocho.
Sí, sí, un bizcocho con sabor a roscón de reyes. Cambia por supuesto la textura respecto al roscón, pero si lo hacéis, podréis comprobar que realmente sabe a roscón.
Es una receta de aprovechamiento, que me encantan, porque, ¿en qué volvéis a usar el agua de azahar el resto del año? Pues en poca cosa verdad.
Y también utilizamos las frutas que hayamos confitado o escarchado para los roscones.
Buscando cómo hacerlo di con esta página, pero he variado la receta un poco, o mucho, no sé. Mi marido dice que soy incapaz de hacer una receta tal cual la veo, y va a ser que lleva razón!
Ingredientes:
?125 g de mantequilla a temperatura ambiente.
?150 g de azúcar.
?1 cucharadita de miel.
?3 huevos a temperatura ambiente.
?La ralladura de un limón.
?La ralladura de una naranja.
?70 g de leche.
?20 g de agua de azahar.
?250 g de harina.
?15 g de levadura.
?Almíbar de confitar naranjas (receta)
?Naranjas y limones escarchados (receta) o confitados (receta)
Elaboración:
Precalentamos el horno a 190ºC.
En el bol de la batidora, batimos la mantequilla con el azúcar y la miel.
Vamos añadiendo los huevos uno a uno, no incorporando el siguiente hasta que el anterior se haya integrado totalmente.
Echamos la leche, el agua de azahar y las ralladuras del limón y la naranja.
Incorporamos la harina y la levadura previamente tamizadas.
Engrasamos el molde que vayamos a utilizar y vertemos en él la masa. Yo he utilizado uno tipo corona, para que así la forma del bizcocho se asemejase también a la del roscón.
Horneamos a 180ºC durante 35 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.
Dejamos reposar en el molde 5 minutos, desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar.
Para decorarlo lo que he hecho ha sido, aprovechando el almíbar de haber confitado naranjas y limones, pincelé el bizcocho con este almíbar y luego lo decoré con limón y naranja escarchados. Podéis ponerlos también confitados.
Una receta original con la que sorprender a vuestra familia en el desayuno del día de Reyes.