Ya estamos de nuevo a la carga, ya ha pasado el tiempo de los turrones y mazapanes varios, para dar paso al gran protagonista por estas fechas, al grandioso Roscón de Reyes. Esta buenísimo en todas sus variedades, solo, con nata (crema de leche), con trufa.
Como todos sabemos es típico tomar roscón para desayunar o merendar el día 6 de enero, se cree que tiene origen en una fiesta cristiana del siglo XI, aunque existe una gran controversia al respecto.
Yo la verdad, es que no espero a comerlo el mismo día de Reyes me gusta disfrutarlo antes, ya que es uno de mis dulces favoritos. Lo que si es cierto, es que cada vez cuesta más encontrar sitios, en los que vendan un buen Roscón de Reyes, así que este año me propuse hacerlo yo misma. En un principio, no apostaba mucho porque me fuera a salir bien, porque sabía que era bastante laborioso, pero para mi sorpresa, me salió un roscón, bueno dos, de lo mejorcito que he comido nunca, no tenían nada que envidiar a los que venden en las buenas pastelerías.
Debido al tiempo que requiere la elaboración del roscón, lo empecé el día 30 de Diciembre y lo terminé el día 31 para tomarlo de postre en Nochevieja. Se puede hacer todo en un mismo día pero sólo tiempo de levado son como 7-8 horas, dependiendo de la temperatura que tenga tu cocina. Así que preferí hacerlo en dos días.
La receta es de la web de webos fritos en la que te viene súper bien explicado, incluso con un video para que lo entiendas mejor.
La verdad que no tuve mejor manera culinariamente hablando de terminar el año, que con el reto del Roscón de Reyes superado. Sentí tanta emoción al ver mi Roscón de Reyes horneándose en el horno y tomar ese color doradito tan característico, que todo mi esfuerzo se vio compensado. Así que, animo a todo el mundo hacer vuestro propio roscón, que como dice Su la autora de la receta, vuestro roscón será que mejor que muchos de los que venden en cualquier supermercado.
He aquí mi pequeñín, aparte de tener una pintaza estupenda, como se observa en la fotografía, estaba de muerte, súper esponjoso y con un saborcito a agua de azahar que quitaba el sentido.
Ingredientes
Para el azúcar glas aromatizado
120 g de azúcar glas
La piel de medio limón ?solo la parte amarilla?
La piel de media naranja ?solo la parte naranja?
Para preparar la masa madre
70 g de leche entera
10 g de levadura fresca de panadería
1 cucharadita de azúcar
130 g de harina de fuerza
Para la masa
60 g de leche entera
70 g de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos medianos
20 g de levadura fresca de panadería
25 g de agua de azahar ?al gusto?
450 g de harina de fuerza
1 pellizco de sal
Los 120 g de azúcar glas que habremos aromatizado con el limón y la naranja
Para la decoración
Huevo batido
Azúcar humedecido con unas gotas de agua
Naranjas confitadas
Guindas en almíbar
Preparación.
La masa madre:
1. Templar la leche y deshacer la levadura en ella. Mezclar con el resto de los ingredientes y formar una bola.
2. Poner un bol con agua templada y meter la bola de masa madre en él. Cuando flote, en aproximadamente 10 minutos, estará lista para utilizar con la masa principal.
La masa principal:
1. Mezclar la levadura desmenuzada con la leche tibia para su fermentación.
2. Tamizar la harina en un bol con la ayuda de un colador.
3. Una vez tamizada, añadir los huevos, el azúcar y la mantequilla, una pizca de sal y el agua de azahar, junto con la ralladura de medio limón y de media naranja y la masa madre y por supuesto la leche con la levadura del punto 1.
4. Mezclar todo de una manera enérgica. Si tenéis una batidora con ganchos para amasar os vendrá muy bien; si no, a mano. Yo lo empezé haciendo a mano, pero como la fuerza no es una de las cualidades que me caractericen, lo terminé haciendo con el robot de cocina.
5. Poner la mezcla sobre la mesa de trabajo, en la que previamente hemos puesto un poco de aceite para evitar que se nos pegue. Comenzar a amasar con las manos aceitadas.
6. Cuando haya quedado la mezcla elástica, apiñarla en una bola y dejar que doble su tamaño ?cinco horas como mínimo?. En mi caso sólo lo dejé tres horas y media, porque al ponerlo al lado de la calefacción fermentó rápido.Si lo dejo más tiempo se me sale del bol :-), debe ser que mi masa estaba muy agustito en mi cocina. En este punto yo la metí en la nevera hasta el día siguiente.
7. Al día siguiente, saqué la masa y la dejé que se atemperase durante una hora junto al radiador. Posteriormente dividí la masa en dos ?salvo que prefiráis hacer uno grande? y darles forma de bola. Dejar reposar las bolas cinco minutos.
8. A continuación darles la forma de roscón. Para ello, introducir los dedos en el centro e ir agrandando el agujero. Si la masa tiende a encogerse, es que no está bien relajada: dejarla reposar otros diez minutos y se manejará mejor. Una vez dada la forma, colocar sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de hornear. Tapar con un film engrasado.
9. Dejar reposar hasta que doble su volumen. Yo lo tuve tres horas.
10.Pintar con huevo batido (que este a temperatura ambiente), muy suavemente, sin pinchar el roscón, y adornar con azúcar humedecido con unas gotas de agua y frutas escarchadas.
11.Hornear. Guía resumen de horneado: Horno precalentado 200º, calor arriba y abajo.
Los primeros 10 minutos a 200º
Pasado este tiempo y sin abrir el horno, bajarlo a 180º. Dejarlo durante otros 5 minutos.En mi horno con est tiempo ya se hizo.Si no estuviese, abrís el horno con cuidado, ponéis el papel de aluminio, y lo dejáis un par de minutos más.
12.Dejar reposar sobre una rejilla, y cuando esté frío, rellenar al gusto o comer directamente.