En el norte ya ha comenzado a nevar y por aquí seguimos en manga corta, pero lo que sí que no perdonamos es nuestro horno funcionando a toda pastilla para enseñaros a hacer bizcochos tan sencillos como este. Un Bizcocho sencillo de manzana y kéfir, ideal para los desayunos, y que hemos hecho con azúcar moreno, aceite vegetal y compota de manzana especiada y que le da mucha jugosidad y hace que sea más ligero que cuando los hacemos con mantequilla.
Aunque la temporada del #Asaltablogs , que lleva Marga de Azafranes y Canelas, comenzó hace un mes, aún no he podido publicar. Me quedé con la receta y las fotos hechas pero sin poder editar el post del reto anterior porque no me dio la vida para más. Ahora, lo tengo en mis pendientes así que no te preocupes porque vas a verlo y vas a poder hacerlo pronto. Sin embargo, este mes ya no quería perdérmelo. Esta vez, le ha tocado el turno a Encarnita de El paraíso de los golosos. Solo con el nombre ya sabes dónde vas a entrar cuando visites su blog. Dulce, salado... cualquier cosa que encuentras mientras vas navegando por su blog son puras delicias. La verdad es que me ha costado elegir porque todo lo hace tan bien y tiene unas fotos tan bonitas... Pero como estamos en temporada de manzanas, que es mi fruta preferida para hacer bizcochos, (como este bizcocho de manzana caramelizada), pues por eso elegí el bizcocho de manzana y kéfir. Un espectáculo de sabor, super, super sencillo y que sé que te va a encantar.
He de decir, para mi vergüenza, que es la segunda vez que hago el bizcocho. La primera vez, no me dio tiempo a hacerle fotos ni nada y eso que lo había hecho con tiempo. Pero, no importa. Lo haría tres veces más porque es un visto y no visto. Mis hijos lo devoraron en la merienda. Y es que la manzana aporta mucha jugosidad a los bizcochos y en compota no se aprecia. Por ejemplo, en este bizcocho rústico de manzana y nueces, puse la manzana rallada y tampoco se aprecia.
Eso de que "Una manzana al día te aleja de la enfermería", ¿valdrá también si va en bizcocho..? ¡Jejeje! Creo que no. En casa, mi hijos toman una manzana al día y mi marido, mejor no te cuento. Yo creo que podría convertirse en manzano perfectamente. Dos manzanas al día caen seguro, cuando no son tres o cuatro. Yo, en cambio, prefiero los frutos rojos. Los arándanos me chiflan y todas las mañanas desayuno un buen puñado de arándanos frescos. Si eres como yo, una apasionada de los arándanos, mira esta tarta cheesecake de mermelada de arándanos sin horno. ¡Una pasada!
Bueno, seguro que estás deseando ver ya la receta. ¡Vete preparando porque aquí llega!
BIZCOCHO SENCILLO DE MANZANA Y KÉFIR
Ingredientes
2 huevos L
150 gr. de azúcar moreno*
60 gr. de aceite de oliva suave (yo usé de girasol)
100 gr. de kéfir**
120 gr. de compota de manzana especiada
250 gr. de harina normal
15 gr. de levadura química (polvos de hornear)
1 manzana para decorar
Un poco de azúcar glas para decorar
*Puedes usar también panela o azúcar blanca
**Puedes sustituirlo por yogur griego natural
Preparación
Calentamos el horno a 175ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
En el bol de nuestra batidora, ponemos el azúcar y los huevos y batimos a media-alta velocidad hasta que haya doblado su volumen. Tenemos que tener una mezcla ligera y blanquecina (aunque como lleva azúcar moreno quedará más oscurita).
Bajamos la velocidad y añadimos el aceite poco. Seguimos batiendo y añadimos el kéfir.
Echamos ahora la compota de manzana y batimos hasta incorporar.
Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos a la mezcla. Lo mezclamos con una espátula e intentando que no se baje mucho.
Forramos un molde rectangular de 12x20 cm. con papel de horno y lo rellenamos con la masa. Laminamos la manzana (yo le puse la piel) y la colocamos encima del bizcocho.
Si queremos, podemos espolvorear la superficie con un poco de azúcar moreno.
Horneamos durante unos 35-40 minutos o hasta que al pinchar un palillo, este salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.
Cuando esté totalmente frío, lo espolvoreamos con un poco de azúcar glas.
¡A disfrutar!
Bueno, ¿qué te ha parecido? Sencillo, ¿verdad? Ya estoy deseando ver las fotos que me vas a mandar cuando lo hagas.
Espero que te haya gustado.
¡Nos vemos pronto!