Este es un postre infalible, siempre sale bien, puede parecer complicado que no se mezclen el bizcocho y el flan, pero te aseguro que se respetan y como por arte de magia cada uno se mantiene en su sitio.
TIPS:
Molde: plum cake rectangular Pyrex de 23 x 13 cm
Temperatura del horno: 180ºC con calor arriba y abajo
INGREDIENTES:
Para el caramelo:
6 cucharadas de azúcar
1 cucharada de zumo de limón
Para el flan:
4 huevos
1/2 l de leche
120 g de azúcar
1 cucharadita de azúcar vainillado
Para el bizcocho:
3 huevos
90 g de azúcar
90 g de harina
Aparte necesitaremos unas cerezas en almíbar para decorar.
MODO DE PREPARACIÓN:
Ponemos agua en la bandeja del horno, colocamos en la parte baja y precalentamos.
Comenzamos preparando el caramelo calentando el azúcar y el zumo de limón al fuego hasta que adquiera su típico color dorado. Movemos el molde para repartirlo bien por toda la base y los laterales.
En el caso de que el molde elegido no se pueda llevar al fuego podemos prepararlo en una sartén. También se puede utilizar caramelo líquido comprado.
Ahora vamos a preparar el flan, para ello ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora o en un bol, batimos hasta que estén bien mezclados y vertemos la mezcla en el molde caramelizado.
Para preparar el bizcocho batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen y con ayuda de una espátula vamos incorporando la harina tamizada poco a poco para que no bajen los huevos.
Vertemos la mezcla con cuidado sobre el flan, colocamos el molde dentro del horno en la bandeja con agua y horneamos al baño María durante 30 minutos.
Comprobamos que esté cuajado pinchándolo con un tester, debe de salir limpio, si no es así programaremos unos minutos más.
Sacamos del horno con cuidado de no quemarnos, dejamos enfriar y desmoldamos.
Se puede decorar con unos rosetones de nata montada (crema de leche) o, como hice yo, con unas cerezas en almíbar.
Está delicioso de un día para otro y se conserva muy bien en nevera, eso sí, recuerda sacarlo un rato de antes de consumir para que no esté demasiado frío.
Este bizcoflan es un postre que reúne todo lo que me gusta, ingredientes sencillos y económicos, se prepara en un momento y está buenísimo.
Como todos los postres frescos, es ideal para finalizar cualquier comida.