Aunque los yankis la hacen con preparados y sólo usan un sobre de bizcocho y un sobre para la crema, nosotros fuimos más allá y os lo traemos todo caserito, como debe ser. Yo me decanté por una versión del boston cream pie, que es una tarta que lleva un bizcocho relleno de crema de vainilla y cubierto de chocolate, y acerté de pleno. Escogí un bizcocho de miga densa para evitar que todo se deshiciese al poner la crema, y rellené los agujeros con la manga para que la crema pastelera llegase bien a todo. ¿El resultado? Aquí lo tenéis.
Ingredientes para el bizcocho (para un molde de 26-28cm):
9 claras de huevo
400gr de azúcar
400gr de harina de trigo tamizada
380ml de nata (crema de leche) para montar
1 cucharadita de canela en polvo
Ingredientes para la crema pastelera:
500ml de leche
1 cucharada de pasta de vainilla
125gr de azúcar
40gr de Maizena
4 yemas de huevo
Ingredientes para la cobertura de chocolate:
200gr de chocolate para fundir
200gr de nata (crema de leche) para montar
Elaboración:
Empezamos haciendo el bizcocho poniendo papel antiadherente en la base y spray desmoldante en los laterales. Montamos la nata (crema de leche) con la canela y reservamos. Batimos las claras con el azúcar hasta que hayan aumentado su tamaño y se haga una especie de merengue, y añadimos la harina tamizada poco a poco. Añadimos la nata montada (crema de leche), mezclamos bien y horneamos unos 45-50 minutos a 180º o hasta que al pinchar el centro el palillo nos salga seco. Retiramos y dejamos que temple dentro del molde.
Mientras se templa el bizcocho hacemos la crema pastelera hirviendo la leche con la vainilla, y mientras llevamos a ebullición mezclamos las yemas con el azúcar. Una vez haya hervido la leche retiramos del fuego y agregamos la mezcla de las yemas, removemos bien y añadimos la Maizena asegurándonos de que no quedan grumos. Volvemos a calentar removiendo hasta que espese, retiramos del fuego y la cubrimos con papel film para que se temple.
Preparamos ahora la cobertura de chocolate calentando la nata (crema de leche) en un cazo junto con el chocolate y removiendo hasta que se hayan fundido e integrado los dos. Retiramos.
Montaje:
Como veis en las imágenes, agujereamos toda la superficie del bizcocho con ayuda de una boquilla con la que también rellenamos los agujeros para asegurarnos de que todo se queda bien con cubierto. Cubrimos el bizcocho con la crema pastelera sobrante y desmoldamos.
Colocamos el bizcocho sobre una rejilla, ponemos debajo de la rejilla papel de aluminio para no manchar y vertemos el chocolate sobre la tarta. Refrigeramos un par de horas y servimos.
Notas:
Podéis hacer los agujeros con la parte de atrás de una cuchara de palo de mango redondo, o con un descorazonador de manzanas, no es necesario que uséis la boquilla que yo usé.
Rellené los agujeros porque espesé bastante la crema y veía muy claro que si la echaba por encima no iba conseguir que llegase hasta el fondo, así que podéis echar un poco más de leche y no dejar que espese demasiado, que se quede como unas natillas un poco líquidas y entonces verterlo sobre el bizcocho sin miedo.
La receta de bizcocho que escogí es de miga densa, por lo que con la crema se queda con un sabor y textura muy buenos. Os recomiendo hacer cuantos más agujeros mejor, muchos más que yo, porque la parte de la crema es lo mejor de la tarta y te quedas con ganas de más.
Para hacer este bizcocho compro las claras pasteurizadas, que ya vienen en envases de nueve, por lo que las cuatro claras que sobran de la crema pastelera las utilizo en tortillas francesas o en revueltos de espárragos, espinacas y demás, así que no tiréis nada. Otra opción es usar en la crema pastelera el huevo entero, que tampoco pasaría nada y saldría muy rica igualmente.
Recordad que esto es un desafío y que podéis ver todas las ideas flipantes de mis compañeros del desafío haciendo clic aquí.