Os traigo un brazo de gitano diferente, éste no lleva bizcocho, lleva una plancha de merengue enrollada y rellena de queso mascarpone y mermelada de arándanos.
A primera vista quizás os parezca que va a estar muy dulce, pero no, porque el mascarpone no lleva azúcar y le quita dulzor.
Una receta antigua del blog que necesitaba fotos nuevas y también vídeo, porque esta deliciosa.
Os diré que si lo hacéis os sorprenderá su textura y su suave y rico sabor.
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 150g de azúcar
- 1 cucharada sopera de azúcar avainillada
- 20 g de maizena (harina de maíz refinada)
- una pizca de sal
- 250g de queso mascarpone
- mermelada de arándanos
Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, cuando empiecen a espesar, les vamos echando el azúcar poco a poco mientras batimos, hasta formar un merengue espeso y brillante, que haga picos.
Le añadimos la maizena tamizada con movimientos envolventes.
Cubrimos una bandeja de horno con papel de horno y echamos el merengue cubriendo todo el fondo. Alisamos la superficie lo máximo posible.
Lo metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos más o menos
Lo sacamos y lo volteamos encima de otro papel de horno espolvoreado con azúcar. Lo dejamos enfriar.
Lo cubrimos con el queso mascarpone y encima ponemos una capa de mermelada de arándanos.
Lo enrolamos ayudándonos del papel de horno.
Lo metemos en el frigorífico al menos 2 horas. Lo sacamos y adornamos con arándanos fresco o con lo que nos guste...
¡Queda riquísimo!
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